“Estoy volviendo a casa, donde siempre quise estar”, dijo el Vasquito, y valoró que “hacía mucho tiempo no veía jugar tan bien a Peñarol”.
“Estoy feliz de poder volver a Peñarol y que se haya concretado. Ya estar acá es un alivio y una felicidad enorme. Estoy volviendo a mi casa, donde siempre quise estar. Le agradezco a la gente de Estudiantes, que me dejó salir porque sabe del sentimiento que tengo por Peñarol”, contó Matías Aguirregaray este martes, un día después de haber firmado su vuelta a Peñarol por dos años, al programa ‘100% Deporte’ de Sport 890.
El lateral de 32 años agradeció especialmente al director deportivo aurinegro, Pablo Bengoechea, así como también al presidente del club, Ignacio Ruglio, “por haber confiado” en él, y también por un mensaje que hizo público el máximo directivo aurinegro mediante el cual asumió su cuota de responsabilidad por el hecho de que este retorno no se haya dado en 2021.
“Agradezco y valoro el mensaje público que puso Ruglio, porque en enero no se dieron las cosas por un error compartido de todos. Uno tiene que hacer autocrítica, pero por suerte ahora se dio todo. Ayer me puse la camiseta de Peñarol y fue una alegría enorme. Ahora lo único que debo hacer es brindarme al 100%. En eso estoy enfocado y trataré de hacer lo mejor, como en todos los equipos”, afirmó.
¿Y si te llama Pablo?
Aguirregaray estaba almorzando con su esposa y su madre un mediodía después de entrenar de mañana con Estudiantes, un rato antes de ir a cumplir con el doble horario. En ese momento recibió un mensaje para llamarlo y le cambió todos los planes. “Me llamó Pablo (Bengoechea), hablamos de lo deportivo y le expliqué cómo era mi situación en Estudiantes. Ahí me llamó Ruglio y cerramos el tema en lo económico”, recordó.
“Le dije que tenía que ir a hablar a Estudiantes porque no tenía cláusula de salida. Me llamaron al mediodía y esa tarde hablé con el Ruso (Ricardo Zielinski), el entrenador, a quien le estaré eternamente agradecido porque no puso ninguna traba para que yo hoy esté acá. Después mis representantes hablaron con la gente de Estudiantes y ese mismo día se cerró todo”, narró, aunque reconoció que “no era fácil salir de Estudiantes”.
El Vasquito, quien dijo haberse encariñado con el cuadro pincharrata por el trato recibido, explicó que empezó la pretemporada con la cabeza puesta en la segunda fase de la Copa Libertadores, donde su ex equipo chocará con Audax Italiano. “A eso apuntábamos en el inicio de la pretemporada. Llevaba dos semanas de entrenamiento y un día, cuando estaba comiendo en casa, me llegó un mensaje para ver si podíamos hablar”, narró.
Llega en buena forma física por el trabajo que estaba haciendo en Argentina, aunque con el desgaste de una mudanza muy rápida, por lo que no quiere quemar etapas dentro de la preparación. Consultado por el clásico del sábado, consideró que llega “justo” y cree que “el día a día irá marcando” su disponibilidad. “Calculo estar a la orden del entrenador, pero quiero ir lento”, explicó, recordando que en algún caso se lesionó por apurar su vuelta.
Sobre su adaptación al equipo y al fútbol que propone el entrenador Mauricio Larriera, también es cauto: “Me voy a probar y espero estar a la altura del equipo porque fue espectacular lo que hizo. Vi a Peñarol muy veloz, jugando muchísimo, como hacía tiempo no lo veía. Entrar en un equipo así no es fácil. Espero cuando entre adaptarme bien y que salga todo. Hacía mucho tiempo no veía a Peñarol jugar tan bien”, concluyó Aguirregaray, quien “venía jugando de lateral izquierdo” bajo las órdenes de Zielinski.
El lateral de 32 años agradeció especialmente al director deportivo aurinegro, Pablo Bengoechea, así como también al presidente del club, Ignacio Ruglio, “por haber confiado” en él, y también por un mensaje que hizo público el máximo directivo aurinegro mediante el cual asumió su cuota de responsabilidad por el hecho de que este retorno no se haya dado en 2021.
“Agradezco y valoro el mensaje público que puso Ruglio, porque en enero no se dieron las cosas por un error compartido de todos. Uno tiene que hacer autocrítica, pero por suerte ahora se dio todo. Ayer me puse la camiseta de Peñarol y fue una alegría enorme. Ahora lo único que debo hacer es brindarme al 100%. En eso estoy enfocado y trataré de hacer lo mejor, como en todos los equipos”, afirmó.
¿Y si te llama Pablo?
Aguirregaray estaba almorzando con su esposa y su madre un mediodía después de entrenar de mañana con Estudiantes, un rato antes de ir a cumplir con el doble horario. En ese momento recibió un mensaje para llamarlo y le cambió todos los planes. “Me llamó Pablo (Bengoechea), hablamos de lo deportivo y le expliqué cómo era mi situación en Estudiantes. Ahí me llamó Ruglio y cerramos el tema en lo económico”, recordó.
“Le dije que tenía que ir a hablar a Estudiantes porque no tenía cláusula de salida. Me llamaron al mediodía y esa tarde hablé con el Ruso (Ricardo Zielinski), el entrenador, a quien le estaré eternamente agradecido porque no puso ninguna traba para que yo hoy esté acá. Después mis representantes hablaron con la gente de Estudiantes y ese mismo día se cerró todo”, narró, aunque reconoció que “no era fácil salir de Estudiantes”.
El Vasquito, quien dijo haberse encariñado con el cuadro pincharrata por el trato recibido, explicó que empezó la pretemporada con la cabeza puesta en la segunda fase de la Copa Libertadores, donde su ex equipo chocará con Audax Italiano. “A eso apuntábamos en el inicio de la pretemporada. Llevaba dos semanas de entrenamiento y un día, cuando estaba comiendo en casa, me llegó un mensaje para ver si podíamos hablar”, narró.
Llega en buena forma física por el trabajo que estaba haciendo en Argentina, aunque con el desgaste de una mudanza muy rápida, por lo que no quiere quemar etapas dentro de la preparación. Consultado por el clásico del sábado, consideró que llega “justo” y cree que “el día a día irá marcando” su disponibilidad. “Calculo estar a la orden del entrenador, pero quiero ir lento”, explicó, recordando que en algún caso se lesionó por apurar su vuelta.
Sobre su adaptación al equipo y al fútbol que propone el entrenador Mauricio Larriera, también es cauto: “Me voy a probar y espero estar a la altura del equipo porque fue espectacular lo que hizo. Vi a Peñarol muy veloz, jugando muchísimo, como hacía tiempo no lo veía. Entrar en un equipo así no es fácil. Espero cuando entre adaptarme bien y que salga todo. Hacía mucho tiempo no veía a Peñarol jugar tan bien”, concluyó Aguirregaray, quien “venía jugando de lateral izquierdo” bajo las órdenes de Zielinski.
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