Seis jugadores cafeteros pasaron por el Bolso, con suerte dispar y un denominador común; ninguno pudo hacer historia ni jugar 25 partidos.
Alex Stik Castro, el primer extranjero que sumó Nacional en el actual período de pases, buscará ser el primer colombiano realmente destacado en el equipo tricolor. En la historia del club pasaron seis futbolistas de esa nacionalidad y ninguno pudo llegar a 30 partidos, un número para nada ambicioso.
Según los datos de atilio.uy, la web que tiene Nacional a modo de base de datos de todos los jugadores de su historia, son siete los colombianos que jugaron en el club, pero en el caso de uno hay un error; José Mario Hurtado Cuero, zaguero que hoy defiende a Universidad de San Martín de Porres de Perú, en realidad es ecuatoriano.
Gallegol; dos goles y una fractura.
El primer colombiano que llegó al Bolso es, tal vez, uno de los más recordados aún sin haber brillado. Jorge Enrique Ramírez Quesada, más conocido como “Gallegol” Ramírez, arribó a comienzos de 1998, cuando Hugo de León armó un equipo casi a nuevo manteniendo muy pocos jugadores de la temporada 1997.
Gallegol empezó de titular pero perdió el puesto ante la dupla Gaby Álvez-Tyson Núñez y a nivel oficial apenas disputó 12 partidos y marcó dos goles; uno en su debut, que fue derrota clásica por 2-1 en Maldonado por la Libertadores, y otro en el histórico 7-4 sobre Huracán Buceo por la última fecha del Torneo Apertura, en una tarde que fue a todo festejo por el título.
No obstante, lo más recordado de Ramírez fue el patadón que fracturó a Nelson Olveira en el clásico del 18 de marzo de 1998, el último por Copa Libertadores entre los grandes del fútbol uruguayo. Esa noche Nacional terminó con nueve hombres y Peñarol se floreó con un contundente 4-1. Pese al flojo balance personal, se fue campeón.
Un tal Velasco y algunos zagueros que rindieron poco.
El segundo colombiano fue Óscar Velasco, un delantero que llegó del Pumas de Casanare de su país en 2007, a punto de cumplir 22 años, y jugó dos amistosos y un partido oficial en el segundo semestre de 2007. En su corto pasaje por filas tricolores estuvo 30 minutos en cancha en un 1-1 frente a Fénix en el Centenario bajo la dirección técnica de Daniel Carreño. Luego se fue a un equipo de Trinidad y Tobago y a partir de 2010 comenzó una carrera en el ascenso del fútbol argentino que sigue hasta hoy y terminó en su nacionalización.
Otro que duró un semestre fue Flavio Córdoba, zaguero de buen porte físico que llegó a comienzos de 2011 a pedido de Juan Ramón Carrasco, quien lo había dirigido en River Plate. Procedente del equipo darsenero, disputó dos partidos de la Copa Libertadores y tres por el Torneo Clausura. Tuvo pocas oportunidades porque los titulares eran Sebastián Coates y Alejandro Lembo, pero al menos se proclamó campeón uruguayo.
También estuvo apenas seis meses Efraín Cortés, otro defensor central que, a diferencia de Córdoba, jugó bastante más pero no fue campeón. Llegó desde el Querétaro mexicano a comienzos de 2013 y fue titular con Gustavo Díaz como entrenador, al igual que con Cacho Blanco y Gustavo Bueno como interinos y posteriormente con Rodolfo Arruabarrena. Tras 17 partidos jugados, volvió a México para jugar en el Pachuca.
Según los datos de atilio.uy, la web que tiene Nacional a modo de base de datos de todos los jugadores de su historia, son siete los colombianos que jugaron en el club, pero en el caso de uno hay un error; José Mario Hurtado Cuero, zaguero que hoy defiende a Universidad de San Martín de Porres de Perú, en realidad es ecuatoriano.
Gallegol; dos goles y una fractura.
El primer colombiano que llegó al Bolso es, tal vez, uno de los más recordados aún sin haber brillado. Jorge Enrique Ramírez Quesada, más conocido como “Gallegol” Ramírez, arribó a comienzos de 1998, cuando Hugo de León armó un equipo casi a nuevo manteniendo muy pocos jugadores de la temporada 1997.
Gallegol empezó de titular pero perdió el puesto ante la dupla Gaby Álvez-Tyson Núñez y a nivel oficial apenas disputó 12 partidos y marcó dos goles; uno en su debut, que fue derrota clásica por 2-1 en Maldonado por la Libertadores, y otro en el histórico 7-4 sobre Huracán Buceo por la última fecha del Torneo Apertura, en una tarde que fue a todo festejo por el título.
No obstante, lo más recordado de Ramírez fue el patadón que fracturó a Nelson Olveira en el clásico del 18 de marzo de 1998, el último por Copa Libertadores entre los grandes del fútbol uruguayo. Esa noche Nacional terminó con nueve hombres y Peñarol se floreó con un contundente 4-1. Pese al flojo balance personal, se fue campeón.
Un tal Velasco y algunos zagueros que rindieron poco.
El segundo colombiano fue Óscar Velasco, un delantero que llegó del Pumas de Casanare de su país en 2007, a punto de cumplir 22 años, y jugó dos amistosos y un partido oficial en el segundo semestre de 2007. En su corto pasaje por filas tricolores estuvo 30 minutos en cancha en un 1-1 frente a Fénix en el Centenario bajo la dirección técnica de Daniel Carreño. Luego se fue a un equipo de Trinidad y Tobago y a partir de 2010 comenzó una carrera en el ascenso del fútbol argentino que sigue hasta hoy y terminó en su nacionalización.
Otro que duró un semestre fue Flavio Córdoba, zaguero de buen porte físico que llegó a comienzos de 2011 a pedido de Juan Ramón Carrasco, quien lo había dirigido en River Plate. Procedente del equipo darsenero, disputó dos partidos de la Copa Libertadores y tres por el Torneo Clausura. Tuvo pocas oportunidades porque los titulares eran Sebastián Coates y Alejandro Lembo, pero al menos se proclamó campeón uruguayo.
También estuvo apenas seis meses Efraín Cortés, otro defensor central que, a diferencia de Córdoba, jugó bastante más pero no fue campeón. Llegó desde el Querétaro mexicano a comienzos de 2013 y fue titular con Gustavo Díaz como entrenador, al igual que con Cacho Blanco y Gustavo Bueno como interinos y posteriormente con Rodolfo Arruabarrena. Tras 17 partidos jugados, volvió a México para jugar en el Pachuca.
Dos años después se incorporó al equipo que dirigía Álvaro Gutiérrez el zaguero Carlos Valdés, un defensor central que tenía en su currículum un puñado de partidos con la selección colombiana. Disputó ocho partidos oficiales entre el 29 de marzo y el 24 de mayo de 2015, cuando tuvo que marcharse con su selección para integrar el plantel que participó en la Copa América de Chile. En su palmarés figura el Campeonato Uruguayo 2014/15, aunque no jugó el tramo final, y luego se fue a Independiente Santa Fe.
Otálvaro, el último y el mejor.
El último colombiano que pasó por Nacional fue tal vez el mejor, aunque sin llegar a deslumbrar. Sergio Otálvaro, lateral derecho que arribó al club con 29 años desde Independiente Santa Fe a mediados de 2016, se fue 12 meses después al Olimpia de Asunción, club al que todavía defiende. Antes registraba una presencia con la selección de su país en un amistoso que se jugó en 2010 y había conquistado la Copa Sudamericana en 2015.
Otálvaro se coronó campeón en el Campeonato Uruguayo Especial 2016 bajo la dirección técnica de Martín Lasarte y también estuvo en el primer semestre de 2017, participando en la conquista del Torneo Intermedio de ese año. Disputó 24 partidos oficiales, siendo titular en 23 de ellos, y no aportó goles, aunque sus subidas por el carril derecho fueron una constante.
Otálvaro, el último y el mejor.
El último colombiano que pasó por Nacional fue tal vez el mejor, aunque sin llegar a deslumbrar. Sergio Otálvaro, lateral derecho que arribó al club con 29 años desde Independiente Santa Fe a mediados de 2016, se fue 12 meses después al Olimpia de Asunción, club al que todavía defiende. Antes registraba una presencia con la selección de su país en un amistoso que se jugó en 2010 y había conquistado la Copa Sudamericana en 2015.
Otálvaro se coronó campeón en el Campeonato Uruguayo Especial 2016 bajo la dirección técnica de Martín Lasarte y también estuvo en el primer semestre de 2017, participando en la conquista del Torneo Intermedio de ese año. Disputó 24 partidos oficiales, siendo titular en 23 de ellos, y no aportó goles, aunque sus subidas por el carril derecho fueron una constante.
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