miércoles, 7 de febrero de 2018

La otra cara del fútbol uruguayo: el desafío de los futbolistas libres

En la etapa de cambio de la Mutual luego de la salida de la directiva encabezada por Enrique Saravia, los jugadores sin club esperan en el complejo la llamada de un equipo mientras se ponen a punto.
Están en la situación que ningún futbolista quiere estar: sin contrato. Pero no bajan los brazos y, mientras esperan por un contacto que pueda darles trabajo, entrenan de lunes a sábado en el Complejo de la Mutual.

Se trata del Complejo Deportivo “Enrique Castro” ubicado inmediatamente después de Mendoza. “Nos ha sorprendido para bien. Las instalaciones están en un 100%, el trabajo que hacemos con el profe, con Obelar y con Rijo es muy bueno, se trabaja bien, seriamente, hay un grupo de trabajo muy lindo”, le comentó a Ovación Bryan Aldave, uno de los más experientes dentro de un grupo que oscila entre 30 y 50 jugadores que están bajo las órdenes de los entrenadores Gabriel Rijo y Juan Obelar, además del preparador físico Ismael Rodríguez.

Los futbolistas están conformes con cómo entrenan. “Están constantemente poniendo la varita arriba para sumar y estar preparados para un llamado. Los más grandes y el cuerpo técnico te ayudan. Está bueno que el profe te exige; hacemos mucho trabajo de cancha y fútbol reducido”, dijo Jonathan Souza Motta, uno de los con más recorrido.

Es un trabajo complicado, distinto al de los clubes porque no todos los días se presentan todos los jugadores a entrenar. No hay contrato que los obligue a asistir, sólo el ánimo a salir adelante.

“Empezamos a las ocho de la mañana. Vemos los futbolistas que hay y en el momento armamos el entrenamiento. No es como un club que podés armar toda la semana porque sabés que de lunes a fin de semana contás con 28 o 30 jugadores. La idea es ir armando un día con el otro: uno se trabaja en potencia, velocidad, fuerza y al otro se bajan las cargas y se va armando de acuerdo al miércoles que generalmente tenemos fútbol ante un equipo o entre nosotros”, explicó el entrenador Gabriel Rijo.
Juan Obelar, Ismael Rodríguez y Gabriel Rijo. El cuerpo técnico que trabaja en el equipo volante de la Mutual.

Junto a Juan Obelar trabajan así. “Hay que tener una base de lo que vamos a hacer. Porque podés armar algo en la cancha y resulta que contabas entre 30 y 40, pero te caen 50 o arriba de 50: ya lo que tenías armado lo tenés que cambiar. Si lo armás para 40 y te vienen 25, lo que armaste se usa una parte. Cuando te vienen más es cuando más se complica”, añadió Obelar, exarquero.

Precisamente, con sus colegas del arco le pasó en un entrenamiento de no contar con ninguno. “Armo todo para espacios reducidos y demás, hablo con el profe para separar los grupos y me dice que no vinieron arqueros y él ya estaba terminando con el calentamiento. Me quedaban cinco minutos para cambiar y apuntar para otro lado. Esas son las cosas que pasan acá”, dijo.

Otro aspecto a tener en cuenta por el cuerpo técnico es la motivación de sus jugadores, que en muchos casos no consiguen por varios meses un contrato con un club. “Acá no hay una obligación como hay en un club de venir a entrenar, acá es a conciencia. Pero la situación de cada jugador es distinta y a nosotros, a Gabriel y en el caso mío, nos toca ser psicólogos a veces. Porque pasa una semana, un mes o dos y el jugador no consigue equipo, no consigue trabajo y la familia depende de ellos. La cabeza les empieza a trabajar de otra manera. En un club se exige por resultados, pero acá tienen que estar bien para cuando hacemos fútbol que es cuando se muestran ellos”, contó Obelar.

Pero todo el trabajo de los jugadores apunta a conseguir equipo. Por ello en algunos casos se ponen a punto hasta recibir la propuesta que esperaban, pero en muchos otros entrenan apuntando a mostrar un buen rendimiento en los amistosos y así lograr el interés de algún club. Así fue que el equipo volante de la Mutual tuvo ya tres amistosos en lo que va del año: ante Fénix, la sub 20 de River Plate y hace 10 días contra El Tanque Sisley; además, preparan los partidos contra VIlla Española, el jueves, y frente a Plaza Colonia, el próximo sábado.

Para los partidos, el cuerpo técnico tiene un criterio para respetar el compromiso de los futbolistas. “Nosotros rotamos los futbolistas. Hacemos mucho hincapié en la asistencia, en que vengan a entrenar. El que viene a entrenar va a tener más posibilidades de jugar por respeto al compañero”, argumentó Rijo.

Han muchos aspectos que han mejorado. “Había que conseguir pelotas y chalecos. Los muchachos de Más Unidos Que Nunca se han movido y estuvo Matías Pérez al inicio de la pretemporada. Eso es importante”, aseguró Juan Obelar. Pero también hay muchas otras por mejorar como conseguir un coordinador deportivo y un médico que esté cerca de los jugadores. “Es una etapa de transición (por la ausencia de directivos en la Mutual) donde están faltando cosas todavía”, afirmó Aldave, quien también contó cómo han cambiado las cosas desde que Enrique Saravia y el resto de la directiva dejó el cargo. “Empezamos a asistir más cantidad de jugadores que estábamos entrenando por otros lados cuando teníamos esta etapa de receso. Pero el jugador profesional tiene que entrenar acá, esta es la casa del jugador y así tiene que ser”, comentó.

“Es otra cosa desde todo punto de vista. Tenés instalaciones que siempre fueron y estuvieron para los jugadores pero no las usábamos por diferencias que habían. Pero las cosas están cambiando para bien y nosotros empezamos a venir para unificar todo”, agregó. Además, recientemente hubo un cambio grande y solamente entrenan jugadores profesionales. “Es parte de todo ese cambio. Esto favorece porque están las condiciones dadas con este grupo de jugadores profesionales que te exige a la hora de entrenar”, concluyó Aldave.

CUERPO TÉCNICO.

Un trabajo de todo el año.

“Empezamos el 11 de enero con una pretemporada y una afinada con pelota”, contó Rijo, que como todos ratificó que el complejo es “la casa del futbolista profesional” por lo que esperan recibir a todo el que lo necesite. 

Pero no sólo antes del inicio del calendario oficial entrenan los jugadores. “Siempre hay futbolistas todo el año por distintas circunstancias. Hay muchos que no tienen la suerte de conseguir un equipo”. Durante el año baja la cantidad “pero nunca de 30 o 35 jugadores”, agregó. Sí siempre es una tarea rara para un cuerpo técnico: son los únicos que quieren que se vayan los jugadores en vez de quedarse. “Estamos esperando que suene el teléfono y se vaya algún futbolista, en definitiva trabajamos para eso. Es totalmente atípico a lo que es un cuadro de fútbol”.

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