domingo, 26 de agosto de 2018

Dos uruguayos entre las leyendas del PES 2019

El juego que se lanza en los próximos días y que mantiene la expectativa de miles de fanáticos confirmó a dos celestes entre sus jugadores "especiales".
Así lucía Álvaro Recoba en el PES 6.

La lucha será eterna. Por un lado está Electronic Arts, con la saga de FIFA, mientras que por el otro lado se encuentra Konami, con el conocido Pro Evolution Soccer. Las aguas se dividen entre los amantes de uno y del otro, pero lo cierto que este año el PES tendrá una particularidad: dos leyendas uruguayas.

Cabe recordar que en esta nueva edición regresará la Copa Libertadores, por lo que estarán disponibles equipos del fútbol uruguayo, pero además de ellos se agregaron jugadores "leyendas" en el modo de juego MyClub.

Junto a jugadores como Figo, Michael Owen, David Beckham, Diego Maradona, Lothar Mattheus, Johan Cruyff, Ronaldinho o Alessandro Del Piero, se ubican dos uruguayos: Diego Aguirre y Álvaro Recoba.

Ambos uruguayos se encuentran en el juego por distintos convenios con clubes que han representado en su carrera. La "Fiera" con San Pablo y el "Chino" con el Inter.

Por haber jugado en épocas muy distintas, el "Chino" ya tuvo la posibilidad de participar en varias ediciones de este juego, pero en esta ocasión aparecerá como leyenda, mientras que será el debut del actual entrenador de San Pablo.

Junto a Recoba aparecerán otros jugadores ex-Inter como el argentino Esteban Cambiasso, el brasileño Adriano y el francés Youri Djorkaeff.

sábado, 25 de agosto de 2018

El 9 que los asiste

Desde su llegada a la institución, el argentino Lucas Viatri acumuló más pases de gol que festejos propios.
Su regreso al fútbol, siete meses después del accidente que sufrió la última Navidad, alimentó la ilusión de los hinchas aurinegros. Es que Lucas Viatri se acomodó rápidamente en el equipo y se transformó en una pieza clave a pesar de llegar sin ritmo de juego. Fue el mejor refuerzo que tuvo Diego López para afrontar esta segunda parte del año.

“Solo le falta mandarla a guardar”, repiten los fanáticos. Sin embargo, el argentino es un centrodelantero que a lo largo de su carrera no se caracterizó por ser un gran goleador. Además, pese a su gran físico, siempre se destacó más por su incidencia en el juego que por su efectividad en el arco contrario.

Al fin y al cabo, los números lo demuestran. Solo en Peñarol, por ejemplo, Viatri marcó cuatro tantos (ante Fénix, Sud América, Plaza Colonia y Cerro, todos en el Clausura 2017) en 21 partidos. Un promedio bajo, pero que se salva con lo que genera para sus compañeros. Con el aurinegro, sin ir más lejos, dio seis asistencias. Es decir que tiene más pases de gol que goles.

Esta tendencia ya viene de sus anteriores equipos. Viatri lleva 11 años como profesional (antes de Peñarol jugó en Emelec, Maracaibo, Boca Juniors, Chiapas, Shanghai Shenhua, Banfield y Estudiantes) y sus registros apenas alcanzan 70 goles en competiciones oficiales.

Un número poco alentador, pero que no condice con lo importante que termina siendo en los equipos. Es que así y todo, por algo fue titular en casi todos ellos.

Dupla. Los que se ponen a su lado lo aprovechan. De eso no quedan dudas. No solo porque puede bajar pelotas y dejar a un compañero de frente al arco, sino porque también es muy inteligente para abrirle y generarle los espacios al resto.

En 2017 compartió el ataque con Maximiliano Rodríguez. Cristian Palacios, jugador número 12 de aquel equipo de “Leo” Ramos, generalmente terminaba ingresando por la “Fiera”. Los dos, aún con menos minutos, marcaron más goles que él. El rosarino puso siete tantos en ese semestre y el “Chorri”, diez.

Ahora el “Toro” Fernández, con un solo partido con el “Atracador” en ataque, le alcanzó para marcar tres de los cinco gritos que lleva en este semestre.

“Ellos anduvieron bien, pero también me han gustado otros jugadores que han estado en esa posición. Entró ‘Maxi’ (Rodríguez) y en una jugada donde un futbolista normal tira al arco, lo vio al ‘Toro’ y lo dejó solo (en referencia al último tanto contra Liverpool). No llamar titular a ‘Maxi’ es difícil. Yo tengo que elegir y no es fácil. Por eso trato de no nombrar titulares o suplentes, porque hay jugadores que pueden entrar y cambiar un partido en cualquier momento”, explicó Diego López.

“Darwin (Núñez) también ha hecho cosas importantes a pesar de que no ha tenido suerte en los partidos que ha jugado. Puede jugar con el ‘Toro’, con Lucas o con ‘Maxi’. Estoy contento con lo que tengo, pero llamarlos ‘titulares’ es algo que no me convence. Veo que tengo cuatro jugadores importantes que, con distintas características, nos pueden dar diferentes soluciones”, agregó.

Juego. Los números marcan que en este regreso a la actividad Viatri aún no pudo convertir, pero también hay que destacar que en ese sentido Peñarol lo buscó muy poco.

Contra Racing entró en los últimos 16 minutos. El equipo lanzó muy mal los centros, pero así y todo estuvo cerca de convertir con una chilena. Ante River, en su primer partido como titular, no tuvo una chance clara de gol, pero aguantó los 90’ y dejó muy buenas sensaciones. Frente a Wanderers tuvo una clarísima de frente al arquero, pero Ignacio De Arruabarrena llegó a despejar el remate con su pie. En la vuelta con Paranaense, en el partido más flojo de Peñarol con López como DT, puso la asistencia para el gol del “Cebolla”. Por último, contra Liverpool, participó del primer gol recuperando la pelota y después puso la asistencia para el segundo grito del “Toro”. Aún sin tener chances concretas de gol para él, fue determinante en el funcionamiento.

“Cuando tenemos la pelota debemos tener un juego colectivo que hemos hecho por momentos, pero hay que darle continuidad. Contra Liverpool pusimos dos jugadores importantes como el ‘Toro’ Fernández y Viatri, de características parecidas aunque no iguales, y sabíamos que son difíciles de marcar en el área. Tenemos que tratar de hacerles llegar la pelota de la mejor manera posible. Lo hicimos en el primer tiempo y anotamos, pero después tuvimos chances de meter el pase dentro del área y la realidad es que no lo hicimos. Debemos darle más continuidad a ese tipo de jugadas”, analizó el entrenador.

Lucas Viatri es el ‘9’ de las asistencias. Desde que llegó al club, acumuló más pases de gol que festejos con el aurinegro. La gente espera gritar sus goles, pero aún así él resulta clave e indispensable en el funcionamiento del ataque.

Gabriel Fernández.

Está encontrando su mejor versión desde que llegó al club. Jugó un partido desde el vamos con Viatri y marcó tres goles. Hoy son la dupla titular en el ataque.

Maximiliano Rodríguez.

El primer cambio. Perdió la titularidad con el doble 9, pero sigue siendo importante de mitad de cancha hacia adelante. Un jugador que brinda diferentes soluciones.

Darwin Núñez.

El juvenil arrancó el semestre tanto en el Clausura como en la Sudamericana como titular. Perdió pie, pero sigue siendo muy bien considerado por el cuerpo técnico.

Tratará de ser imparcial

Diego Coelho jugará un partido especial contra Peñarol.
Goleador. Diego Coelho se prepara para jugar un partido singular ante los aurinegros.

Diego Coelho enfrentará por primera vez a Peñarol el domingo en Rivera con una camiseta que no sea la tricolor en el pecho. El joven delantero, criado en el vestuario de Nacional junto a su padre Fabián, está dispuesto a seguir las recomendaciones que le sugieren que deje el hincha de lado para enfrentar a los aurinegros.

“Todo el mundo me dice que juegue sin el hincha y creo que no es mal consejo”, reconoció Diego. “Obvio que va a ser un partido especial para mí porque es la primera vez que voy a jugar contra Peñarol con la camiseta de Boston. Es diferente, porque un clásico uno lo juega también como hincha. Estoy en Boston y voy a tratar de pensar que Peñarol es un rival más y ser lo más imparcial posible”, agregó quien es consciente que alguna cosita que otra le van a gritar los hinchas carboneros. “Trataré de no darles bola y de no escuchar. Por suerte en el Atilio Paiva Olivera la gente está lejos de la cancha”, dijo quien estuvo en una oportunidad en el estadio riverense. Fue cuando Nacional enfrentó allí a El Tanque. Y, aunque esa vez no le tocó jugar, entrenó en el mencionado escenario.

DOBLETE.

Coelho viene de hacer dos goles el fin de semana pasado, pero sus tantos no alcanzaron dado que fue Cerro quien se quedó con la victoria. El delantero ya lleva cuatro goles desde que llegó al equipo del barrio Bolívar para jugar el Clausura. “Vengo haciendo bien mi trabajo, lástima que el otro día no sirvió para ganar. Nos está costando hacerlo y eso nos tiene preocupados porque nos alejamos en la Tabla Anual y de los puestos de clasificación a las copas”, admitió Coelho, quien sabe a su vez que tienen cosas para mejorar como equipo. “Salir más con el balón y tomar buenas decisiones, por ejemplo. El otro día nos costó en parte porque la cancha estaba muy mal. Por suerte en Rivera la cancha está mejor”, dijo esperanzado.

Sus compañeros le han dicho que aún no le han podido ganar a Peñarol desde que Boston River subió a Primera, pero que estuvieron cerca. Y él se ilusiona con poder conseguirlo en el norte, donde tendrá hinchada propia. “Como es tan cerca de Artigas algunos familiares y amigos seguro que me van a ir a apoyar. Y capaz que como después tenemos libre, me quedo por allá”, contó al final sobre su pueblo natal.

El capitán está en duda y se van mañana para Rivera.

Ayer los dirigidos por Alejandro Apud entrenaron por la mañana en Las Piedras. Realizaron un trabajo por puestos, definiciones y terminaron con fútbol en espacios reducidos.

Los ojos están puestos en Diego Scotti, quien sufrió una contractura fuerte en el posterior frente a Cerro y ya no pudo jugar el segundo tiempo. A Scotti recuperarse le suele demandar un poco más que al resto y si no llega el técnico Apud tiene dudas entre Foliados, Gallego o Winston Fernández, quien lo sustituyó el otro día.

El plantel de Boston River viajará el sábado de mañana temprano rumbo a la frontera. Y se quedará en un hotel de Livramento.

Con ganas de hacer magia

Matías Santos dejó atrás la ansiedad del debut y se prepara para Nacional.
Matías Santos en el entrenamiento de Defensor.

Tras más de un mes de espera, Matías Santos pudo debutar con la camiseta violeta en el pecho. Fue el fin de semana pasado frente a Fénix, cuando arrancó como titular y fue sustituido a los 60 minutos por Ramiro Cristóbal.

“Estuve con mucha ansiedad porque pasaban las semanas y no llegaba la habilitación. Jugar el fin de semana fue muy lindo, no sólo por lo que lo esperé, sino porque se dio con un triunfo. En los primeros minutos me sentí bien, obviamente que todavía me falta un poco en lo físico y futbolístico y no estaba para los 90 minutos. En el segundo tiempo ya no me encontré mucho con la pelota. Pero lo importante era debutar de una vez por todas”, contó el “Mago” Santos tras la práctica de la víspera llevada a cabo en el complejo Arsuaga a puertas cerradas.

Para el exbohemio el lapso sin jugar fue aún más duro porque en ese tiempo los violetas no lograban ganar. “Se hizo difícil y no sólo por la ansiedad, sino porque no se daban los resultados y uno quería intentar ayudar, pero no podía. Además, de afuera se sufre mucho. Por suerte, por fin llegó la habilitación y lo hizo acompañada de un triunfo que mucho se necesitaba”, agregó el volante.

De todas maneras, aprovechó el tiempo que estuvo sin jugar para adaptarse bien al grupo, a los compañeros y al técnico Acevedo. “Me recibieron bárbaro y me trataron siempre muy bien por más que no estuviera jugando. Además, buscando lo positivo, mirando el partido de afuera uno ve cosas distintas que de repente no ve cuando está jugando. Eso me ayudó también para ir integrándome”, reconoció quien se reencontró en Defensor Sporting con excompañeros de selecciones y preselecciones juveniles. Entre ellos el “Zorrito” Mathías Suárez, Martín Rabuñal, Santiago Carrera, y el “Moneda” Gastón Rodríguez. Y ellos le facilitaron la adaptación.

El “Mago” sabe que el partido del domingo no será fácil, pero tiene fe en seguir por el camino de la victoria, ahora que consiguieron retomarlo. “Sabemos lo que significa jugar contra Nacional, que es un rival complicado y que tiene muy buenos jugadores, pero Defensor también tiene las armas necesarias como para hacerle daño”, afirmó quien maneja los dos perfiles y tiene gol, sobre todo rematando de afuera del área.

Tras su mala experiencia en el exterior Santos encara su etapa violeta como un gran desafío. Y el domingo puede demostrarlo ante Nacional.

"Mago" Santos x3.

-¿Qué te pide Acevedo?

Que trate de hacer jugar a los compañeros, que pida la pelota, que haga la pausa cuando es necesario. Como me han dicho acá, la función de Matías Cabrera de manejar el ritmo y de hablitar a los delanteros.

-Se reencontraron con la victoria justro antes de jugar con Nacional.

Sí, por suerte. Teníamos claro que si no conseguíamos los tres puntos con Fénix se nos iba a hacer muy complicado. Sabemos cómo viene Nacional y lo que significa el partido por el tema de las posiciones. Fue un envión anímico importante para encarar este partido.

-¿Qué pensás de Nacional que viene haciendo un Clausura perfecto?

Viene rotando jugadores, haciendo las cosas bien y es el único equipo uruguayo que queda en el Copa. Pero no deja de ser once contra once.

LAS NOVEDADES.

López no llega; Cougo y Navarro estarán.

Pablo López no tiene rotura fibrilar, pero la ecografía mostró una lesión mínima con un edema. No ha entrenado estos días y no va a jugar el domingo frente a los tricolores. Será una baja muy importante para el equipo de Eduardo Acevedo.

Ayrton Cougo está bien y regresará al equipo en el partido frente a Nacional. Álvaro Navarro, quien se contracturó el abductor en el partido frente a Fénix (hizo dos goles), está mucho mejor y probablemente sea de la partida.

Cerro Vs Progreso, sábado a las 15:30

Jueces, canchas y horarios de la sexta fecha del Torneo Clausura. Los partidos televisados: Cerro Vs Progreso, sábado a las 15:30 (VTV) en el Parque Capurro. Domingo de grandes: Boston River Vs Peñarol a las 15:00 (VTV) en el Estadio Atilio Paiva de Rivera y Defensor Sporting Vs Nacional a las 18:30 (VTV) en el Estadio Luis Franzini.
Cerro Vs Progreso, sábado a las 15:30 horas en el Parque Capurro (VTV).

CAMPEONATO URUGUAYO 2018

TORNEO CLAUSURA

SEXTA FECHA

SÁBADO 25 DE AGOSTO

Cerro Vs Progreso

Cancha: Parque Capurro. Hora: 15:30 (VTV). Jueces: Oscar Rojas, Nicolás Tarán y Antonio Fedorczuk.

Precios: Venta exclusiva para Socios de Progreso $100 en Abitab.

Racing Vs Fénix

Cancha: Parque Roberto. Hora: 15:30. Jueces: Daniel Fedorczuk, Miguel Nievas y Marcelo Alonso.

Precios: Racing: $250 y Socios Gratis. Fénix: $300 y Socios $200. Venta previa en Redpagos hasta el viernes 24 y en Redtickets con plazo a la hora del partido.

DOMINGO 26 DE AGOSTO

Boston River Vs Peñarol

Cancha: Estadio Atilio Paiva de Rivera. Hora: 15.00 (VTV). Jueces: Christian Ferreyra, Carlos Barreiro y Andrés Nievas.

Precios: Boston River: Tribuna Italia (Puerta 11): $300. Tribuna Italia (Puerta 12 y 13): $350. Menores de hasta 6 años, inclusive, ingresan gratis. Peñarol: Tribuna Norte, Puerta 11: generales $ 300. Puertas 12 y 13: generales $ 350. Venta previa en los locales de Redpagos de todo el país y a través de TickAntel.

Wanderers Vs Torque

Cancha: Parque Viera. Hora: 15:30. Jueces: Diego Dunajec, Gabriel Popovits y Eduardo Aguirre.

Precios: Wanderers: $350 y Socios Gratis. Torque: $350. Venta previa en Redpagos hasta el sábado 25 y Redtickets hasta la hora del partido.

Liverpool Vs Danubio

Cancha: Estadio Belvedere. Hora: 15:30. Jueces: Leodan González, Carlos Pastorino y Agustín Berisso.

Precios: Liverpool: $300 y Socios Gratis. Danubio: $300 y Socios $200. Venta previa en Abitab y Tickantel.

River Plate Vs Rampla Juniors

Cancha: Parque Saroldi. Hora: 15:30. Jueces: Andrés Cunha, Robert Muniz y César Sebastiani.

Precios: Caballeros $300, Damas $150, Socios Gratis. Rampla Juniors: $350 y Socios $200. Venta en Redpagos hasta el viernes 24 y en Redtickets.

Defensor Sporting Vs Nacional

Cancha: Estadio Luis Franzini. Hora: 18:30 (VTV). Jueces: Esteban Ostojich, Mauricio Espinosa y Sebastián Silvera.

Precios: Platea Punta Carretas: Generales $200 (adquirida por un socio) y Socios gratis (ingreso directo). Venta previa en la sede de 21 de Setiembre. También se habilitará el domingo en el Franzini. Nacional: Tribuna 25 de Julio de 1976: $350 en Redpagos.

Libre: Atenas.

Segunda: Tres partidos el viernes

La decimooctava fecha del Campeonato Uruguayo de Segunda División se inicia este viernes con tres encuentros: Sud América Vs Central Español se miden (Obdulio Varela), Albion Vs Tacuarembó (Nasazzi) y Oriental Vs Miramar Misiones (Monegal de Canelones).
Sud América Vs Central juegan en el Obdulio Varela.

CAMPEONATO URUGUAYO 2018

DECIMOOCTAVA FECHA

VIERNES 24 DE AGOSTO

Sud América Vs Central Español

Cancha: Estadio Obdulio Varela. Hora: 15.00. Jueces: Yimmy Alvarez, César Sebastiani y Aecio Fernández.

Albion Vs Tacuarembó

Cancha: Estadio José Nasazzi. Hora: 15.00. Jueces: Pablo Giménez, Javier Irazoqui, Hebert Bogao.

Oriental Vs Miramar Misiones

Cancha: Estadio Martínez Monegal de Canelones. Hora: 15.00. Jueces: Federico Arman, Santiago Fernández, Alberto Piriz.

SÁBADO 25 DE AGOSTO

Villa Española Vs Cerro Largo

Cancha: Estadio Obdulio Varela. Hora: 10.05 (VTV). Jueces:Federico Lovesio, Daniel Castro, Pablo Llarena.

Cerrito Vs Juventud

Cancha: Parque Maracaná. Hora: 15.00. Jueces: Adrián Pereira, Javier Castro, Hugo Collazo.

DOMINGO 26 DE AGOSTO

Deportivo Maldonado Vs Villa Teresa

Cancha: Estadio Burgueño de Maldonado.  Hora: 15.00. Jueces:Javier Bentancor, Gino Cottini, Gustavo Márquez Lisboa.

Plaza Colonia Vs Rentistas

Cancha: Parque Prandi. Hora: 15.00. Jueces: Federico Modernell, Horacio Pereiro, Matías Rodríguez.

POSICIONES

Juventud 35, Plaza Colonia 30, Cerro Largo 30, Villa Teresa 26, Cerrito 26, Deportivo Maldonado 25, Central Español 22, Sud América 21, Tacuarembó 21, Albion 20, Rentistas 18, Villa Española 17, Oriental 16, Miramar Misiones 12.

domingo, 12 de agosto de 2018

Barcelona y Suárez levantaron el primer título de la temporada

Se impuso a Sevilla por 2-1 con goles de Gerard Piqué y Ousmane Dembelé, con un bombazo de afuera, pese a comenzar perdiendo con un gol de Pablo Sarabia. Marc-André ter Stegen atajó un penal en la hora para evitar el alargue.
Suárez, Lenglet, Arthur y Piqué festejando el gol de Barcelona.

Un golazo de Ousmane Dembélé, con un derechazo formidable a la escuadra, y un penalti parado por Marc André Ter Stegen en los instantes finales definieron este domingo en Tánger (Marruecos) la decimotercera Supercopa de España del Barcelona, ganador apurado frente al Sevilla (1-2) por una genialidad y su guardameta.

Desde el atacante internacional francés y desde el portero alemán, indispensables para la victoria, remontó primero y sostuvo su triunfo después el conjunto azulgrana en un choque competido desde el primer minuto hasta el último, cuando Wissam Ben Yedder falló la pena máxima que habría dirigido el duelo a la prórroga.

Dos estilos enfrentados. No sorprendió la puesta en escena. Ni del Barcelona, diseñado para manejar, jugar y proponer desde la pelota. Ni del Sevilla, replegado en su territorio, que no a la expectativa, preparado al detalle para transformar cualquier imprecisión de su oponente, cualquier robo, en un contraataque fulminante, en la ocasión que tanto había dibujado en la pizarra.

No le importó la posesión del equipo azulgrana. No estaba entre sus prioridades, menos aun contra un adversario tan solvente y tan dominador cuando la pelota es suya. Le esperó en su campo para presionarle y ahogarle en tres cuartos; compacto, tenso e intenso cuando el juego traspasó la línea en que se determinan los ataques.

Ahí, el Barcelona ya sí se sintió un rato incómodo, agobiado, rodeado, sin un segundo para pensar ni un centímetro para maniobrar en cada uno de sus futbolistas, aunque Messi ni siquiera necesite un milímetro o una centésima. Ese era la idea del Sevilla, que provocó de inicio el partido que quería, reafirmado además con un veloz 1-0.

En el minuto 9, al contragolpe, la destreza a la que fío siempre sus pretensiones ofensivas, descubierto atrás el Barcelona, el colombiano Luis Muriel condujo, regateó, atrajo a los dos centrales, Piqué y Lenglet, y asistió al desmarque a su lado de Pablo Sarabia, fuera del foco de Jordi Alba y certero con un tiro cruzado que primero anuló el árbitro y después validó el VAR. Era gol legal.

Un plan y una ejecución perfecta del Sevilla... hasta allá por el minuto 20, cuando ya no era tan efectivo en la oposición, cuando el Barcelona, por insistencia y por paciencia, superó líneas, enfiló el área y redujo el partido al último tercio del terreno sevillista sin demasiadas ocasiones, pero tanto merodeo vislumbró ya la igualada.

No necesitó el equipo azulgrana ni un desborde ni una pared ni una combinación ni un pase entre la defensa. Sólo una falta, Lionel Messi, con un zurdazo entre la barrera, y una doble carambola entre el poste y el portero que transformó Gerard Piqué, tan atento como oportuno en el rechace para restablecer un empate que se intuía.

No alteró en exceso las premisas del partido, agitado antes del descanso de nuevo por Muriel y Sarabia, al que se cruzó imponente Ter Stegen, pero readaptado a un duelo diferente, igual de tenso, pero más desordenado, más abierto, menos contemplativo del Sevilla, más directo del Barcelona y con más alternativas en cada área.

No fue entonces efectivo el conjunto andaluz, con un testarazo bombeado al larguero de Franco Vázquez, que repitió después con un disparo desde el borde del área, ni el equipo azulgrana, sobre todo en una doble ocasión de Luis Suárez y Messi a la que se multiplicó Vaclik, pero sí después, cuando Dembelé soltó el trallazo ganador y Ter Stegen atrapó el penalti de Ben Yedder y la Supercopa de España.

Los once titulares del Sevilla.

Sevilla: Vaclik; Jesús Navas, Mercado (Ben Yedder, m. 84), Kjaer, Sergi Gómez, Escudero; Banega, Roque Mesa; Sarabia (Aleix Vidal, m. 71), Franco Vázquez; y Muriel (Andre Silva, m. 60).
OFICIAL | XI del @SevillaFC para la #Supercopa.

La alineación del Barcelona.

Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Arthur (Coutinho, m. 52), Busquets, Rafinha (Rakitic, m. 46); Dembélé (Arturo Vidal, m. 86), Luis Suárez y Messi.
OFICIAL | XI del @FCBarcelona_es para la #Supercopa.

Los detalles.

Goles: 1-0, m. 9: Sarabia, con un tiro cruzado a pase de Muriel. 1-1, m. 41: Piqué remacha un rechace en el poste tras un lanzamiento de falta de Messi. 1-2, m. 78: Dembélé, con un derechazo a la escuadra.

Árbitro: Carlos del Cerro Grande (C. Madrileño). Amonestó a Franco Vázquez (m. 24) y Roque Mesa (m. 68), por el Sevilla, y a Ter Stegen (m. 89), por el Barcelona.

Incidencias: partido correspondiente a la Supercopa de España, disputado en el estadio Ibn Battuta de Tánger (Marruecos) ante unos 45.000 espectadores.

Peñarol ganó de visita y tiene dos semanas con más tranquilidad

El aurinegro superó 4-2 a Liverpool con tres goles de Gabriel Fernández y uno de Cristian Rodríguez y en el próximo fin de semana tiene fecha libre. Federico Martínez y Juan Ignacio Ramírez descontaron para el local.
El festejo de Lucas Hernández, Gabriel Fernández y Lucas Viatri.

Diego López metió mano en el equipo para enfrentar a Liverpool. Llevó al “Cebolla” Rodríguez nuevamente al doble cinco y cambió las bandas. Puso a Agustín Canobbio por derecha y a Ignacio Lores por izquierda. Arriba, a las dos torres: Lucas Viatri y Gabriel Fernández.

Sin embargo, al equipo le costó generar juego en el arranque. No se sintió cómodo a pesar de que el negriazul tampoco pudo tomar el dominio del encuentro. Recién se empezó a despertar a partir de los 15’ por el sector izquierdo. Y justamente por ahí vino el 1-0.

Un muy buen centro dejó en inmejorable posición al “Toro”, que solo tuvo que empujarla en el área chica para superar a Jorge Bava. A partir de ahí, el aurinegro manejó el trámite con otra tranquilidad y buscando lastimar con los espacios que dejó el local. Liverpool buscó inclinar la cancha, pero careció de peso ofensivo.

Los centrales aurinegros redondearon un muy buen primer tiempo. A Kevin Dawson solo lo exigieron una vez y respondió satisfactoriamente. Peñarol se fue al descanso con una ventaja justa.

En el complemento, Peñarol arrancó mejor. Hubo un penal claro sobre Fernández, que Andrés Cunha no cobró, y un remate de Viatri que se fue cerca del poste. 

Pese a ello, con el correr de los minutos, el aurinegro se fue replegando y Liverpool tímidamente se fue acercando al arco de Dawson.

El partido le pedía un hombre de marca más y cuando el “Memo” puso a Gonzalo Freitas por Canobbio, llegó el empate. También tras una jugada por izquierda, apareció Federico Martínez para sellar el 1-1 (70’).

Necesitado por la victoria, Peñarol volvió a tomar la iniciativa y rápidamente llegó al segundo tanto. Un estupendo pase de Viatri dejó al “Toro” cara a cara con el arquero. El delantero no perdonó y la mandó a guardar (77’).

Tres minutos más tarde, el “Cebolla” liquidó el encuentro con un cabezazo tras un perfecto centro de Lucas Hernández.

A los 90’, el “Colo” Ramírez descontó de penal y puso el descuento; pero luego el mirasol volvió a ampliar el tanteador con otro gol del “Toro” y cerrar el partido en 4-2.

Peñarol ganó y consiguió tranquilidad en una semana muy agitada. Se mantiene al acecho de Nacional: a dos puntos en el Clausura y a siete en la Anual.

Boca empezó la defensa del título con una pobre victoria sobre Talleres

El gol lo hizo Cristian Pavón a los 8 minutos de juego, Carlos Tevez desperdició la ejecución de un penal.
Boca se impuso 1-0 ante Talleres con un gol de Pavón.

Con un gol de Cristian Pavón, que no lo celebró por su pasado con Talleres, y en un partido donde tuvo otras oportunidades para convertir, incluso Carlos Tevez malogró un penal 1-0, Boca inició la defensa de la Superliga con victoria.

Boca ganó mereciéndolo, quizás con algo de fortuna por el gol y generando bastante oportunidades para aumentar, pero con un fútbol menos convicente de lo que prometen los nombres.

La historia dirá que inició la Superliga 18/19 con un triunfo lógico, pero la crítica recordará que ese estreno dejó excesivas dudas flotando en el aire: por algo La Nación dejó en claro que no hubo "brillo" y Olé se preguntó: "¿qué te pasa, Boca'" al cuestionar que no haya podido pasar del 1-0 ante los cordobeses.
Cristian Pavón (1-0) Boca Juniors vs Talleres | Fecha 1 - Superliga Argentina 2018/2019.

Un gol de Lemmo en los segundos finales le dio el triunfo a Progreso

Cuando estaba a punto de finalizar el partido, porque quedaban nada más que segundos de los cinco minutos de prórroga entregados por Leodán González, un cabezazo le dio a los Gauchos los tres puntos en juego ante Fénix.
Progreso se impuso en la hora.

Venía bárbaro, de verdad. Fénix había logrado recomponerse de la mala decisión que había tomado Leodán González, al expulsar a los 11 minutos de juego al zaguero Andrés Barboza. El partido, además, había convertido en figuras a los dos arqueros, demostrando que la diferencia de hombres en la cancha no se sentía.

Si se quiere, hasta había sido más determinante el papel de Sebastián Fuentes, guardameta de Progreso, que el papel que había tenido Darío Denis, el 1 de Fénix. Pero, siempre hay uno para explicar por qué no terminó el partido con el resultado que se podía visualizar, unos segundos de enojo terminaron siendo perjudiciales.

Escasos segundos separaban al partido del pitazo final, ya morían los cinco minutos de prórroga que había otorgado el juez. Denis ya había tenido dos buenas atajadas más para confirmar su gran jornada. Pero se vino la oscuridad en la soleada mañana del Paladino para el albivioleta y toda la fiesta para los Gauchos, que recién ahí pudieron levantar los brazos para celebrar los tres puntos.

El enojo arrancó con Juan Ramón Carrasco tomando la decisión de retirarse de la cancha porque Leodán González había frenado un contragolpe de su equipo, tras una falta de Gastón Colman a Maximiliano Cantera. Y, a lo mejor, eso generó las distracciones que permitieron que una pelota que cayó en el área, que rebotó dos veces, que volvió a tener hasta una pierna de Darío Denis para evitar el gol,  terminó yendo hacia el lugar en el que se encontraba en soledad Ignacio Lemmo.

Gol, fiesta en La Teja y frustración en Capurro. En un partido que, a juzgar por lo que había ido ocurriendo en el trámite hubiese sido bien justo que terminara en igualdad. Sobre todo por la gran jornada que tuvieron los dos arqueros, quienes se fueron intercambiando el papel principal del juego de acuerdo a lo que se iba dando en el campo.

Las situaciones de gol estuvieron. Y si el partido llegó hasta esos segundos finales con una paridad en cero tanto por bando ello obedeció de manera exclusiva a los vuelos de Fuentes y Denis, a las manos y los pies que pusieron de manera increíble para ahogar lo que parecía cantado iba a terminar sucediendo.

LA ROJA.

Leodán González se apresuró.

Que quede bien claro, hubo una jugada que pudo terminar marcando de manera más contundente el trámite de partido, algo que finalmente no sucedió por los cambios que realizó Juan Ramón Carrasco y por el crecimiento individual y colectivo que tuvo Fénix, que en grandes pasajes de la segunda mitad fue el gran protagonista del juego.

La acción que sí marcó un cambio de control en la primera mitad fue la que involucró a Leodán González, Andrés Barboza y Mauricio Loffreda. Iban 11 minutos de juego, el zaguero se elevó para cabecear y con su brazo golpeó la cara del lateral y capitán de los Guachos. El contacto, entonces, existió. Lo que no hubo fue una falta agresiva, ni siquiera una extensión del brazo como para tomar fuerza e impactar con el codo.

El juez apeló a la roja directa, cuando debió castigar la acción con una tarjeta amarilla, como lo hizo poco después en esa misma mitad con Rodrigo Abascal, quien cometió una infracción similar ante Gastón Colman.

LOS EQUIPOS.

Así jugaron.

Progreso: Sebastián Fuentes (8); Emilio Zeballos (5), Steven Makuka (5), Gonzalo Castillo (5), Mauricio Loffreda (5) (63' Gonzalo Montes); Nicolás Freitas (6), Rodrigo Viega (6) (67' Joaquín Gottesman); Facundo Labandeira (6), Ignacio Lemmo (7), Federico Millacet (5); Gastón Colman (5).

DT: Marcelo Méndez (6).

Fénix: Darío Denis (8); Roberto Fernández (6), Rodrigo Abascal (6), Andrés Barboza (-), Nicolás Olivera (5); Maximiliano Cantera (7), Raúl Ferro (5) (45' Santiago Fogst, 6), Bryan Olivera (6); Leonardo Fernández (5) (45' Armando Méndez, 7), Nicolás Vigneri (5) (79' Alex Silva), Mathias Acuña (5).

DT: Juan Ramón Carrasco.

Roja: 11' Andrés Barboza.

Amarillas: Colman (P). Roberto Fernández, Abascal, Cantera y Silva (F).

Liverpool se floreó ante el West Ham: 4-0

Dos goles de Sadio Mané, uno de Mohamed Salah y otro de Daniel Sturridge recibieron con un duro castigo al técnico Manuel Pellegrini, quien regresó a la Premier League.
Sadio Mané hizo dos de los cuatros goles de Liverpool.

El Liverpool goleó este domingo 4-0 al West Ham United en la vuelta del entrenador chileno Manuel Pellegrini a la Liga Premier del fútbol inglés, en un partido en el que el egipcio Mohamed Salah marcó para el ganador.

Salah abrió el marcador tras un pase de Andy Robertson a los 19 minutos del partido, en el que Pellegrini hizo debutar a cinco de los 10 refuerzos que su equipo sumó en la pretemporada. Sin embargo, el visitante nunca puso en aprietos al arquero del Liverpool, Alisson.

Los desacoples defensivos del West Ham permitieron que Sadio Mané pusiera el 2-0 poco antes del entretiempo y estirara la ventaja a los 53 minutos.

Daniel Sturridge decoró el resultado en la segunda parte, segundos después de haber saltado al campo.

Pellegrini hizo debutar a Lukasz Fabianski, Ryan Fredericks, Fabian Balbuena, Felipe Anderson y Jack Wilshere desde el inicio, mientras que luego mandó al campo a Andriy Yarmolenko.

Barrilete cósmico: Tabaré Viudez fue el crack

Medina lo puso para el cierre del partido y le dio el triunfo al tricolor en el Tróccoli.
El festejo. Tabaré Viudez anotó un golazo para darle la victoria a los tricolores y así lo celebró con Gonzalo Bergessio. Foto: Gerardo Pérez
Se acercaba el último tramo del partido en el Tróccoli y Alexander Medina movía el banco de suplentes. Nacional no encontraba los caminos y perdía 1-0 con Cerro.

Brian Ocampo ya había ingresado en el inicio del complemento y Sebastián Fernández lo hizo a los 64’. Faltaba una variante y las opciones estaban claras: Luis Aguiar o Tabaré Viudez.

El tricolor le generaba peligro al albiceleste, jugaba en campo rival, tenía la pelota, pero el gol no llegaba.

El “Cacique” optó por Viudez y 16’ en cancha le bastaron para ser determinante en el resultado favorable que los tricolores se llevaron de la Villa del Cerro.

Es que un minuto después de su ingreso, Nacional llegó al empate con un tanto de Gonzalo Bergessio a los 74’.

Y a los 77’ el cordobés le dio la pelota a Viudez, quien por la derecha se fue de la punta al medio, buscó el espacio y sacó un remate cruzado a colocar para vencer la resistencia de Yonathan Irrazábal y poner el 2-0 para los de Medina.

Fue un golazo de otro partido. Si bien Nacional se lo estaba llevando por delante a Cerro, el de Viudez fue el golpe de nocáut para el equipo de Fernando Correa.

En apenas 3’ el tricolor lo dio vuelta y después siguió generando situaciones como para seguir de largo en el marcador y terminar de liquidar el partido.

Viudez entró con esa cuota de talento que suele demostrar en cuentagotas, pero que es tan valioso como necesario en un equipo que ayer carecía de un chispazo en la ofensiva.

El 10 de Nacional terminó siendo clave para el equipo del “Cacique” Medina y otra vez sumó una muy buena presentación en la cancha, dejando atrás las molestias que lo tuvieron a maltraer durante algunas semanas.

Tabaré Viudez fue el crack de Nacional en el Cerro para sellar una victoria tan importante como necesaria ante un rival que no le regaló nada.

Progreso quiere seguir prendido

El Fénix de “JR” abre la jornada hoy a la mañana contra el equipo de La Teja.
La verdad que cualquiera de estos tres partidos invita para armar el mate y acercarse tanto al Paladino, como al Franzini y al Saroldi. En La Teja, el “Gaucho” chocará ante el equipo de Juan Ramón Carrasco y buscará seguir prendido en los primeros puestos del Clausura. Pese a que Fénix viene de sufrir una dura derrota ante Nacional, la propuesta de ambos equipos ilusiona con que salga un entretenido encuentro.

LOS DATOS.

Progreso Vs Fénix

Progreso: S. Fuentes, E. Zeballos, S. Makuka, G. Castillo, M. Loffreda, F. Labandeira, N. Freitas, R. Viega, I. Lemmo, G. Colman y F. Millacet. DT: M. Méndez.

Fénix: D. Denis, R. Fernández, R. Abascal, A. Barboza, N. Olivera, M. Cantera, R. Ferro, B. Olivera, L. Fernández, M. Acuña y N. Vigneri. DT: J.R. Carrasco.

Árbitro: L. González. Asistentes: C. Barreiro y P. Llarena.

En el Parque Rodó, en tanto, Defensor Sporting buscará volver a sumar de a tres para recuperar la confianza y pensar nuevamente en los primeros puestos. El equipo de Eduardo Acevedo tendrá enfrente a un Rampla Juniors necesitado de puntos para escaparse definitivamente de la zona de descenso.

LOS DATOS.

Defensor Sporting Vs Rampla Juniors

Defensor Sporting: G. Reyes, G. Maulella, S. Carrera, N. Correa, M. Suárez, M. Rabuñal, M. Cardacio, M. Correa, P. López, G. Rivero y Á. Navarro. DT: E. Acevedo.

Rampla Juniors: R. Odriozola, M. Felipe, E. Martínez., G. Rizzo, C. Servetti, A. Furia, N. Rocha, H. Dorrego, J. Lalinde, M. Rigoleto y D. Martiñones. DT: J. Fuentes.

Árbitro: Y. Álvarez. Asistentes: M. Nievas y M. Alonso.

Por último, en el Prado, River Plate y Danubio prometen un partidazo. Si quieren seguir en la pelea por el Clausura, no les queda otra que ganar. El empate alejará a ambos de los primeros puestos. Además, este partido puede ser determinante para sus aspiraciones en la clasificación a una copa internacional. Hoy “la franja2 estaría accediendo a la Libertadores y el darsenero a la Sudamericana, pero solo los separan cinco puntos y medio en la Anual.

LOS DATOS.

River Plate Vs Danubio

River Plate: N. Pérez, P. González, D. Barone, A. Ale, F. Silvera, F. Ospitaleche, M. Jones, M. Da Luz, F. Boné, F. Vigo y J. Olivera. DT: P. Tiscornia.

Danubio: F. Silva, J. Rodríguez, G. Bueno, S. Felipe, L. Sosa, R. Rodríguez, N. Prieto, I. González, P. Ceppelini, C. Grossmüller y F. Rodríguez. DT: P. Peirano.

Árbitro: F. Arman. AsistentG. Popovits y A. Fernández.

El seguimiento a Marcos Angeleri en su debut en el tricolor

Debutó en el primer equipo de Nacional en uno de los partidos más difíciles del equipo tricolor y cumplió.
Marcos Angeleri en la disputa del balón.

En medio de la rotación que Alexander Medina suele hacer con el plantel de Nacional, hizo debutar ayer a Marcos Angeleri, el zaguero argentino de 35 años que llegó al equipo tricolor en julio tras dejar San Lorenzo.

El 5 de mayo el defensor había jugado su último encuentro con la camiseta azulgrana en el triunfo 2-0 frente a Belgrano con los 90’ en cancha. Esa fue, además, la despedida de Boedo, ya que tras finalizar la temporada terminó su contrato.

Ayer, luego de haber disputado varios amistosos de entrenamiento con Nacional, Angeleri tuvo su debut oficial en el primer equipo y fue en el triunfo por 2 a 1 frente a Cerro en el Estadio Luis Tróccoli.

Y en el comienzo el argentino se mostró con algunas imprecisiones, pero ninguna de ellas ocasionó peligro para el arco de Luis Mejía. Su primera intervención fue al minuto de juego con un pelotazo largo por la banda derecha, despejando un intento del ataque albiceleste.

A los 3’, Angeleri le cortó una carga a Franco López mandando la pelota al córner y de ese tiro de esquina vino el gol del local. Cuatro minutos más tarde volvió a cortarle una ofensiva a López, pero mientras tanto seguía abusando del pelotazo largo sin destino. En el correr del encuentro, el defensor surgido en Estudiantes de La Plata, se fue afianzando y ganando metros en la cancha. En el complemento tuvo un par de cierres importantes y en la penúltima jugada del partido protagonizó una polémica en la que todo Cerro pidió penal.

Marcos Angeleri hizo su debut y cumplió, demostrando que puede dar una mano y ser importante en la última zona de Nacional. El paso de los partidos seguramente le volverá a dar el rodaje y el nivel que supo mostrar a lo largo de su carrera.

El comienzo.

Se mostró bastante impreciso en el inicio del encuentro, sobre todo con las salidas desde el fondo porque abusó mucho de pelotazos largos que en varias ocasiones se iban afuera. Además, sufrió la velocidad de Franco López.

Luego se afianzó.

Con el paso de los minutos, Marcos Angeleri se fue afirmando en la zaga tricolor, la salida de Franco López le dio más tranquilidad y hasta incluso tuvo algunas jugadas de pelota quieta en las que se fue al ataque buscando ganar en las alturas.

Un penal cobrable con decisión irreprochable

La mano de Marcos Angeleri en el minuto 91 fue la gran polémica de la jornada.
Primer minuto de descuento. Cerro, después de verse abajo en el marcador, comenzó a empujar hacia el arco de enfrente. Tuvo que verse apremiado para eso, pero en definitiva reaccionó. Con ganas, pero también buen juego, se había arrimado al empate y en esa situación particular había obligado a Mejía (arquero tricolor) a una gran tapada para mandar el balón al córner. Vino el centro desde la izquierda y, luego de ser conectado por un jugador albiceleste, el balón dio en el brazo del argentino Angeleri. Las protestas no se hicieron esperar.

El árbitro Javier Bentancor (quien dirigió el partido porque Christian Ferreyra, quien estaba designado, fue relevado al haber sufrido la pérdida de su padre) nada marcó pese a estar bien ubicado. ¿No vio la jugada? ¿Fue penal? ¿Perjudicó a Cerro? Vayamos por partes.

Bentancor sí vio que la pelota no dio en el brazo, pero entendió que no fue infracción. Aunque no exista la certeza de qué interpretó, bien puede haber seguido la recomendación de que en esos casos el árbitro debe medir la cercanía de la mano (o el brazo, como en este caso) del origen del disparo. El jugador no tuvo tiempo de reaccionar para evitar el contacto. Desde el lado de Cerro se pueden preguntar: ¿y por qué el defensa tricolor tenía el brazo tan levantado?

Era un penal de difícil interpretación, pero si Bentancor lo cobraba nadie podía decirle nada, como tampoco por no sancionarlo.

Sin lugar para los errores

Tras una semana agitada, Peñarol quiere conseguir tranquilidad en Belvedere y enderezar el rumbo.
Un triunfo hoy será vital para Peñarol en varios aspectos. Primero que nada, para seguir al acecho de Nacional tanto en el Torneo Clausura como en la Tabla Anual. Segundo, para que Diego López despeje las dudas que hay sobre su trabajo y pueda afrontar las próximas dos semanas con el objetivo de aceitar su idea. Tercero, para cambiar el clima que el club vivió en esta última semana, donde tuvo sus días más tensos desde que Jorge Barrera asumió la presidencia de la institución.

La dura derrota ante Atlético Paranaense, que dejó al equipo afuera de la Sudamericana con un global de 1-6, derivó en el despido de Gonzalo De los Santos como Director Deportivo del club y exteriorizó también las diferencias que mantienen algunos de los directivos.

Por todo esto, un triunfo hoy será importantísimo para intentar enderezar el rumbo.

Presión. En la semana, en la reunión que Barrera tuvo con López y el “Tío” Sánchez, le transmitió total respaldo para intentar salir de este momento.

Sin embargo, una derrota hoy puede complicar la continuidad del entrenador o dejarlo al menos al borde de la cornisa. Luego de este partido Peñarol tendrá un parate de 15 días, porque luego gozará de fecha libre.

Cambio. La derrota entre semana ante los brasileños evidenció que Peñarol sí o sí tiene que utilizar al “Cebolla” Rodríguez en el doble cinco y no más adelante.

Hoy no tiene otro futbolista que pueda cumplir esa función. Con el lacacino por el centro de la cancha el aurinegro tiene un mejor funcionamiento, porque le otorga mayor salida y potencia también el nivel de los que lo rodean.

Ventaja. En la última década aurinegros y negriazules se enfrentaron cuatro veces en Belvedere.

Peñarol ganó dos (3-1 en el Apertura 2015 y 2-1 en el Intermedio 2017) y se llevó un empate (0-0 en el Apertura del año pasado).

Para encontrar la última victoria de Liverpool en su casa hay que remontarse al 13 de abril de 2008. Fue triunfo por 4-3.

LOS DATOS.

Liverpool Vs Peñarol

Estadio: Belvedere.

Hora: 15.00. 

TV: VTV.

Árbitro: Andrés Cunha. Asistentes: Nicolás Tarán y Robert Muniz.

Liverpool: J. Bava; A. Gabrielli, S. Cáceres, M. González, M. Rivas; C. Souza, M. Bajter, C. Sención, H. Figueredo; F. Martínez y J. Ramírez. DT: Paulo Pezzolano.

Peñarol: K. Dawson; E. Busquets, F. Formiliano, C. Rodríguez, L. Hernández; F. Estoyanoff, G. Pereira, C. Rodríguez, R. Rojo; M. Rodríguez o G. Fernández y L. Viatri. DT: Diego López.

La casa de las peleas y las intrigas

Las discusiones agrias, las intrigas y las maniobras en la Asociación Uruguaya de Fútbol son tan viejas, que podría afirmarse que existen desde que se llamaba The Uruguayan Association Football League, a comienzos del 1900.
Claro que el tono y el contenido de esas controversias cambió mucho. En un tiempo el tema más caliente de los debates era, esencialmente, la actuación de los árbitros, debido a una insólita norma que establecía que sus fallos podían ser modificados por un tribunal, lo cual por supuesto cambiaba los resultados de los partidos. Había que convencer a ese tribunal de que el gol había sido en offside, lo cual no resultaba sencillo en tiempos en que no existía la televisión, pero algunos delegados se convirtieron en especialistas.

Con los años, sobre todo a partir de la instauración del régimen profesional en 1932, los temas económicos se volvieron prioritrarios, pues afectan a las instituciones mucho más que una posición adelantada no sancionada.

La interna de la AUF giró tradicionalmente alrededor de dos ejes: la política clubista y la política nacional (con los años se fueron agregando otros actores, que volvieron más complejo todo).

Los clubes se alinearon según intereses coincidentes, aunque esos acuerdos fueron siempre inestables y había que zurcirlos en largas reuniones.

La política nacional también influyó, porque frecuentemente los dirigentes de fútbol también eran diputados, senadores o ministros. Y además porque el fútbol procuró siempre la ayuda estatal.

Por esta última razón, muchas veces el presidente de la AUF resultó ser un hombre del mismo color político del gobierno de turno. Y esto no se debió a que desde arriba se colocara a uno de los suyos, sino porque los clubes buscaban la línea directa con el poder. “La diferencia está en que desde arriba te atiendan la llamada o te digan que el presidente de la República no está”, afirmó una vez un dirigente de club que también había actuado en política.

El expresidente de Defensor, Julio César Franzini, que también ocupó la presidencia de la AUF, resumió una vez las dificultades encontradas: “De todos los lugares donde me tocó estar en la vida, ninguno tan complicado como la AUF. Es un pulpo de 14, 16 brazos, uno por cada club, y cada uno tira para su lado”, dijo.

A esa frase podrían agregarse ahora los poderosos tentáculos de la FIFA y la Conmebol, Tenfield, otras empresas, los contratistas, la Mutual, el Ministerio del Interior y algunos más.

El cargo de presidente de la AUF se vuelve así una posición tan ambicionada como rechazada. Brinda notoriedad, viajes por el mundo, amistades famosas, incluso retribuciones importantes en la relación con las organizaciones internacionales, sin desdeñar la posibilidad de llevar adelante soluciones positivas en un tema apasionante como el fútbol, lo cual alimenta el idealismo de cualquiera (dejemos de lado las tentaciones de corrupción).

Pero también le roba al dirigente horas y días enteros a la familia y a su actividad privada, lo expone a críticas justas e injustas y a ser un día despedido sin demasiadas explicaciones. Por esas razones, la lista de candidatos siempre fue extensa, pero mucho más la de quienes rechazaron el convite.

Seis episodios del pasado reflejan ese mundillo de intrigas y peleas. En todos ellos hay enfrentamientos personales, diferencias políticas, posturas de clubes, temas comerciales. Tal como en la actual situación de inestabilidad en el edificio de la calle Guayabos.se colocara un hombre de confianza en el fútbol, sino porque los clubes aspiraron a contar con un representante que tuviera línea directa con el poder. “La diferencia está en que desde arriba te atiendan la llamada o te digan que el presidente de la República no está”, explicó un vez un dirigente deportivo que también era político.

Sin embargo, en épocas recientes esta costumbre ha perdido espacio, pues los clubes buscan ahora dirigentes que puedan aportar soluciones económicas.

1970: casi se llega a un duelo.

En 1970, la discrepancia entre los presidentes de la AUF y Nacional, Miguel Restuccia y Julio Lacarte Muró, fue tan intensa que casi llegaron a batirse a duelo.

Todo empezó dos años antes, con la derrota del tricolor por la Libertadores ante Guaraní de Asunción, entre irregularidades y agresiones en el estadio de Puerto Sajonia (hoy Defensores del Chaco). Eso puso a Nacional decididamente en contra del presidente de la Conmebol de la época, el peruano Teófilo Salinas.

Cuando se avecinaban elecciones en la Confederación, a comienzos de 1970, el club anunció su apoyo al candidato opositor, el paraguayo Atanasio Mendoza, en tanto Peñarol respaldaba a Salinas. El voto uruguayo estaba en suspenso, porque el resto de los equipos no se había definido.

La noche en que la Junta Dirigente de la AUF debía decidir el tema había un virtual empate, que solo iba a definirse con la postura de su presidente, Lacarte Muró. Ya de madrugada, luego de un largo discurso en el cual pareció inclinarse por Mendoza, Lacarte Muró anunció que votaría a Salinas.

Restuccia puso el grito en el cielo. Y cuestionó la continuidad de Lacarte Muró al frente de la AUF, al punto que amenazó con que Nacional no disputaría el Campeonato Uruguayo de 1970 si este no renunciaba.

Lacarte Muró, ofendido por las críticas de Restuccia, lo retó a duelo el 8 de julio de 1970. En aquellos días el lance en el campo del honor era un recurso habitual en casos de conflictos personales: varios políticos de nota se batieron al menos una vez.

El presidente de la AUF designó como padrinos al contraalmirante Eduardo Beraldo y a Carlos Frick Davie (ex ministro de Ganadería, que luego sería secuestrado por el MLN-T) en tanto el dirigente tricolor nombró a Glauco Segovia (político colorado, exintendente de Montevideo) y Alberto Heber (político blanco, expresidente del Consejo Nacional de Gobierno). Sin embargo, en este caso Lacarte Muró y Restuccia no llegaron a las armas porque los padrinos concluyeron que no había motivos para el duelo.

Al final, Lacarte Muró pidió licencia a su cargo y terminó renunciando. Un detalle curioso es que Lacarte, político de la lista 15 del Partido Colorado, era en ese momento embajador uruguayo en Buenos Aires, pero en aquel momento esa misión no fue vista como un obstáculo para el desempeño de ambas funciones. “Voy y vengo”, había dicho cuando asumió en la AUF.

En su lugar fue designado Américo Gil, veterano dirigente de River Plate que había encabezado la delegación en el Mundial de 1950. Pero la inestabilidad continuó e incluso estuvo en el aire la posibilidad de que el Gobierno interviniera la AUF. Como solución se adoptó un cambio en la estructura del organismo: se disolvió la Junta Dirigente y se estableció la Asamblea de Clubes. Pero al tiempo todos estaban de nuevo a las andadas.

División y cisma.

La crisis más grave que sufrió la Asociación Uruguaya de Fútbol seguramente fue el cisma de 1922, cuando Peñarol y Central fueron expulsados y fundaron una organización paralela. Sin embargo, en este caso la crisis se transformó en una oportunidad para mejorar, como suelen decir economistas y directores de marketing.

El cisma fue un proceso complejo, en el cual las posiciones políticas jugaron un papel clave. El entonces presidente de Peñarol, Julio María Sosa, era un batllista que quería hacer un camino propio, aunque para ello tuviera que enfrentarse con el líder José Batlle y Ordóñez. Y del otro lado estaba Atilio Narancio, dirigente de Nacional y figura cercana a Batlle. Incluso César Batlle, hijo de Batlle y Ordóñez y expresidente de Peñarol, estuvo del lado de la AUF cuando se generó la división.

Además, el cisma uruguayo se produjo como repercusión del cisma argentino. Varios clubes amigos de Peñarol quedaron del lado disidente del otro lado del Plata. Y en aquellos tiempos sin torneos continentales, los vínculos entre clubes resultaban particularmente importantes. Y así fue: pese a la negativa de la AUF, Peñarol y Central concertaron amistosos ante River y Racing argentinos, lo que llevó a que la Junta Dirigente de la AUF votara la “descalificación” de aurinegros y palermitanos.

Estos no perdieron tiempo y fundaron la Federación Uruguaya de Football, una liga aparte, con su propio torneo. Se inscribieron decenas de equipos, lo cual obligó a establecer un campeonato “de suficiencia”; los 20 mejores disputaron el Campeonato Uruguayo federacionista.

Eso determinó que en 1923 y 1924 hubiera dos torneos paralelos, movilizando a decenas de equipos. Hoy, por innumerables razones, un cisma de esa magnitud resultaría imposible, pero en la década de 1920, con un fútbol amateur y en plena explosión de popularidad, terminó resultando beneficioso.

La AUF, para afirmar su posición, decidió intervenir en los Juegos Olímpicos de París. Parecía una loca aventura, pero los celestes fueron campeones y abrieron el camino para la Copa del Mundo. Y Nacional afianzó su liderazgo en la AUF.

Peñarol quedó afuera de la hazaña de Colombes, lo cual representó un golpe. Pero su “rebeldía” se tradujo en el crecimiento de su popularidad y de su vida institucional, e incluso pasó a dominar los torneos locales en los últimos años del amateurismo y comienzos del profesionalismo. En cambio, a Julio María Sosa no le fue bien en política, pues nunca logró gran respaldo en las urnas.

Más allá de todo eso, estaba claro que la división no podía ser eterna. El triunfo de Colombes dio vuelo al reclamo de unificación. Entonces, dirigentes de los clubes grandes visitaron al presidente de la República, José Serrato, para solicitarle que mediara en el problema. 

Serrato aceptó y puso la condición de que su fallo debía ser inapelable. Luego de cuatro meses de trabajo, desarrollado esencialmente por asesores vinculados al fútbol, el presidente emitió su dictamen, que pasó a la historia como “Laudo Serrato”. Y a partir de 1926 la actividad interna comenzó a volver a la normalidad.

Presidentes militares.

Víctor Hugo Morales, uno de los mayores relatores de fútbol uruguayos, llevaba adelante en 1978 duras críticas contra el manejo del fútbol por parte de los dirigentes. Eso determinó que el 13 de julio de aquel año, la Asamblea de Clubes resolviera por unanimidad suspender toda relación con Morales y su comentarista Juan Carlos Paullier e impedirles el ingreso a las cabinas de los escenarios oficiales hasta el 31 de agosto. 

Según se argumentó entonces, ambos periodistas desarrollaban “ataques sistemáticos” contra la actividad de la Asociación, “acompañada por agravios personales a dirigentes y personas vinculadas al fútbol”.

Al día siguiente, el ministro de Educación Daniel Darracq pasó los antecedentes del caso al Ministerio de Justicia, pues entendió que la medida “podría atentar contra derechos fundamentales consagrados en nuestra Constitución, por los que se protege la libertad de trabajo y la que existe en materia de comunicación de pensamiento por palabras, escritos privados o públicos en la prensa o por cualquier otra forma de divulgación sin necesidad de censura previa”. 

La decisión de la AUF hacia los periodistas resultó arbitraria e improcedente, pero la reacción gubernamental era sorprendente e hipócrita: se vivían los años de la dictadura militar, que había suprimido por la fuerza toda libertad de prensa o expresión del pensamiento.

El 19 de julio, la Dirección Nacional de Relaciones Públicas (Dinarp), vocero de la dictadura, anunció que el presidente Aparicio Méndez, reunido con los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, había decidido autorizar a Morales y Paullier el ejercicio de su profesión y por consiguiente las transmisiones radiales. La decisión del gobierno, dijo la Dinarp, buscaba “la preservación de la más seria libertad de expresión y libertad de trabajo, que han sido y serán valores permanentes en la colectividad oriental”.

Ese mismo día, el presidente de la AUF, Mario Garbarino (con los años titular de Nacional), presentó renuncia a su cargo. Los clubes le pidieron que lo reconsiderara pero Garbarino mantuvo su decisión. El 24 de julio, los clubes designaron al capitán de navío Yamandú Flangini, hasta entonces presidente de Primera “B”, al frente de la AUF.

La elección de Flangini, comparada con otros procesos similares, resultó muy rápida. ¿Qué ocurrió? Algunos dirigentes de la época comentaron, años después, que el episodio les hizo pensar que el gobierno se preparaba para intervenir la Asociación. Se atribuye la idea al entonces presidente de Peñarol, Washington Cataldi: repasó la lista de dirigentes hasta encontrar uno que fuera militar. Flangini había entrado al fútbol poco tiempo antes, en representación de Uruguay Montevideo. Y su presencia en la AUF habría impedido que los militares que gobernaban el país también ingresaran en el fútbol.

Desde entonces y hasta el regreso de la democracia, por su propia iniciativa los clubes colocaron militares en la presidencia de la AUF. Luego vino Matías Vázquez, coronel retirado, contrario a la dictadura. Y lo siguió otro coronel retirado, Héctor Joanicó, que se declaró afín al régimen militar aunque no tuvo allí actuación de relevancia.

El "veto" a Vázquez.

Cuando dicen que a mí no se me vota y que no es por problemas políticos, entonces yo reflexiono… Si no es por problemas políticos será por problemas morales. Y desafío a quien no me vota por razones que no son políticas a que públicamente diga que hay problemas morales o éticos. De repente hay quien diga que yo robé a alguien. O que estafé o especulé (…) De repente alguien no me vota porque no le conviene, porque quizás conmigo se hubieran terminado algunas cosas. Entonces creo que he sido proscrito para el cargo de presidente de AUF por razones políticas”, declaraba en 1987 el entonces presidente de Progreso Tabaré Vázquez, hoy presidente de la República, luego que naufragara su candidatura.

En su momento se atribuyó eso a un “veto” del presidente Julio María Sanguinetti, que mandó a Peñarol a oponerse a la postulación, supuestamente por la militancia socialista de Vázquez. Nunca hubo confirmación por sus protagonistas, que en cambio manejaron otra razón. “Pensamos, y esto se habló en el Consejo (Directivo) de Peñarol, que se precisa en este momento para ser presidente de AUF una persona que tenga acceso a determinados lugares políticos que permitan obtener soluciones para el fútbol, las que consideramos tener para refinanciar sus deudas, que es el Prode”, declaró el delegado de Peñarol, Ricardo Scaglia, hombre del Partido Colorado, quien aclaró que consideraba a Vázquez “una gran persona, una figura de lujo y un gran dirigente”.

Otra versión asegura que Peñarol consideraba a Vázquez una figura “demasiado enfrentada” a los intereses de los clubes grandes.

¿Cuál era la situación en aquel momento? La AUF se encontraba acéfala y se manejaban muchos nombres para presidirla, sin que ninguno aceptara o fuese aceptado. Vázquez era todavía un dirigente de segunda línea del Partido Socialista y comenzaba a ganar notoriedad como responsable de las finanzas de la Comisión Pro Referéndum contra la ley de caducidad. El supuesto “veto” le dio mayor visibilidad en la izquierda, que terminó postulándolo a la Intendencia de Montevideo en 1989.

Finalmente, en marzo de 1987 fue elegido el dirigente de Danubio Donato Grieco como titular de la AUF. A Vázquez le propusieron integrar su ejecutivo, pero no aceptó. Sin embargo, el tema no se cerró allí: Grieco dejó el cargo meses después y se reabrió la danza de candidatos. Y entre ellos volvió a figurar Vázquez. Luego de una larga búsqueda, el elegido fue el marino e ingeniero Julio César Franzini, expresidente de Defensor.

El Ejecutivo "de oro".

Héctor del Campo (padre de Arturo, uno de los candidatos actuales a la AUF), Dante Iocco, Matías Vázquez, José Pedro Laffite y José Fernández Caiazzo integraron el llamado “Ejecutivo de Oro”, que a mediados de la década de 1970 llevó adelante una serie de reformas en la organización del fútbol. 

Habían asumido sus cargos luego del Mundial 1974, donde la actuación celeste resultó desastrosa, con graves errores de organización, lo cual tuvo por supuesto consecuencias políticas en el seno de la AUF. Dos años más tarde el fútbol doméstico funcionaba bien, con una temporada de tres torneos: el Uruguayo, la Liga Mayor y la Liguilla. Además, habían llevado adelante la construcción del local asociacionista en la calle Guayabo, en reemplazo del antiguo y ya inadecuado sobre la avenida 18 de Julio.

Sin embargo, el 12 de agosto de 1976 renunciaron a sus cargos, tras una sesión secreta de la Asamblea de Clubes que se prolongó durante tres horas. Y cuando se retiraron de la sala, sus colegas y los periodistas presentes los aplaudieron calurosamente, un hecho quizás nunca repetido en la agitada historia de la dirigencia del fútbol uruguayo.

La prensa de la época no informó las razones del alejamiento. La realidad fue que el gobierno militar había forzado esa decisión al aprobar un decreto por el cual el fútbol debía comunicar a las autoridades, para su aprobación, el nombre y apellido de todos los integrantes de las delegaciones que viajaran al exterior. La medida abarcaba a todas las federaciones deportivas. Incluso el gobierno se reservaba la posibilidad de designar veedores “a fin de controlar el entrenamiento de los deportistas seleccionados”.

Poco tiempo antes, el ministro de Educación y Cultura Daniel Darraq había convocado a del Campo para advertirlo que si los clubes no “colaboraban” con esa información el gobierno iba a tomar medidas. Darraq añadió que si era necesario, la AUF sería intervenida y los neutrales serían los interventores.

Todo eso estaba contenido en el “Reglamento sobre entidades y selecciones deportivas”, elaborado por la Comisión Nacional de Educación Física y que tuvo aplicación preceptiva a partir de un decreto del Poder Ejecutivo dictado en julio de 1976. Educación Física estaba presidida entonces por el coronel Yamandú Trinidad, que luego de ascender a general fue designado ministro del Interior. Era considerado uno de los “duros” del régimen militar.

La razón de ese interés por conocer a los integrantes de las delegaciones, así como otros detalles de los viajes, era impedir la presencia de personas mal vistas por la dictadura debido a sus antecedentes políticos. Y en aplicación de esta norma, fueron vetados dirigentes en algunas delegaciones deportivas.

Curiosamente, el decreto estuvo vigente hasta 2000, 15 años después de restablecida la democracia, aunque desde 1985 no volvió a aplicarse.

Cepillo con Figueredo.

Agua, jabón y cepillo de alambre”: esos tres elementos eran necesarios para “limpiar” el fútbol según Héctor Lescano, ministro de Turismo y Deporte del primer gobierno del Frente Amplio, en 2005. La afirmación provocó expectativa, pues más allá de las crisis periódicas en la AUF, la FIFA es estricta en cuanto a evitar la injerencia estatal en las federaciones nacionales.

Uno de los personajes que sintió amenazado su sillón fue el entonces presidente de la AUF, Eugenio Figueredo. Estaba allí desde 1997, cuando los clubes lo votaron con la esperanza de que sus contactos ante las autoridades continentales y mundiales del fútbol ayudaran a evitar la permanente crisis local. El paso del tiempo permitió comprobar para qué le sirvieron esos contactos: para ingresar en la trama corrupta desvelada con el FIFAgate.

Se asegura que una de las estrategias de Figueredo para salvar su puesto fue designar en 2006 a Óscar Tabárez como técnico de la Selección, teniendo en cuenta que el entrenador había votado al Frente Amplio. Figueredo también nombró como su vicepresidente a Oscar Magurno, dirigente de Nacional y político colorado, pero cercano amigo de Tabaré Vázquez a través de su actuación en la Asociación Española. Sus recursos para caer siempre parado parecían infinitos: cuando un programa de televisión preguntó a sus televidentes si Figueredo debía irse o quedarse, alguien llamó 900 veces desde el mismo número de teléfono para apoyarlo.

A medida que se acercaban las elecciones en la AUF, previstas para el 31 de julio de 2006, se advirtió sin embargo que Figueredo perdía posiciones aceleradamente. Incluso declaró que quería abandonar el cargo porque estaba “podrido”, aunque de inmediato cambió de idea y fue por la reelección.

Lescano aseguró entonces que el gobierno no intervendría en el tema, pero consideró el anuncio de Figueredo “una muy mala noticia” y “la peor expresión de un continuismo y de un bloqueo a los cambios”.

Al día siguiente, Figueredo y los neutrales (Oscar Magurno, Juan José Ramos, Daniel Pastorini y Jorge Almada) renunciaron argumentando “presiones o interferencias gubernamentales”. Sin embargo, el presidente de Danubio, Arturo del Campo, opinó que Figueredo renunciaba porque sabía que no tenía los votos para quedarse.

Curiosamente, como ocurre en el presente, dos de los nombres que se manejaron para presidir la AUF en 2006 fueron Del Campo y Eduardo Abulafia. Finalmente Del Campo no aceptó la postulación y los candidatos formales fueron José Luis Corbo y Abulafia.

Los días previos a la elección fueron agitados en la AUF. Hubo hasta tres llamadas anunciando la colocación de bombas, lo cual obligó a inspecciones de los bomberos y la policía. Finalmente, el 31 de julio Corbo fue elegido presidente en votación secreta: logró 12 votos sobre 18 posibles.

Figueredo continuó su carrera internacional y llegó incluso a presidir la Conmebol. Pero fue uno de los dirigentes detenidos por la policía suiza, a pedido del FBI, cuando en 2015 se realizó la redada en el hotel Baur au Lac de Zurich y se destapó la trama de corrupción en la FIFA.