El partido de vuelta no será sencillo para River Plate porque deberá enfrentar en Brasil a un equipo grande como Santos, pero que en la pasada jornada no fue el cuadro que gran parte del público esperaba.
Por suerte para River se trató de un conjunto que tuvo la posesión, pero que no logró lastimar al darsenero. Es cierto que hubo cierto tramo del complemento en el que los norteños convirtieron a Gastón Olveira en una de las figuras, pero la paridad de se adueñó del juego y no solo del resultado final.
Esto se debió en gran parte a que el equipo de Jorge Giordano le jugó de igual a igual. Le puso dos punteros rápidos como Da Luz y Plada, que complicaron mucho y contó con un mediocampo muy interesante con Sebastián Píriz, Maximiliano Calzada y Facundo Ospitaleche que controló bien a los atacantes rivales.
El único que realmente pudo desequilibrar para Santos fue Carlos Sánchez. El “Pato” tuvo un destacado encuentro y aunque la expulsión de Orinho en el segundo tiempo lo llevó a retrasarse unos metros y ayudar más en la defensa que en el ataque, desbordó una y otra vez acompañado por el lateral Víctor Ferraz.
¿Qué le faltó a River Plate? Un poco más de iniciativa, porque demostró que cuando lo atacó le generó mucho peligro. La prueba está en que Da Luz provocó un disparo que se fue cerca del arco de Vanderlei, una expulsión cuando quedaba mano a mano con el arquero y una notable atajada del guardameta norteño en las tres jugadas más peligrosas que tuvo el equipo que ofició de local en el Franzini.
En Brasil la historia será otra. El equipo de Jorge Sampaoli seguramente propondrá mucho más y saldrá desde el primer minuto a buscar el gol que lo adelante en la serie aunque si River Plate hace un partido inteligente puede complicarlo.
El “Peixe” demostró algunas falencias en defensa que el darsenero las puede aprovechar teniendo en cuenta que este equipo no se rinde fácil y viajará en busca de la hazaña para avanzar de fase.
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