“Fueron 20 días bastante complicados, de nerviosismo y ansiedad. Hubo días en que parecía que se daba y otros en que no. Tuve que convivir con eso y tratar de lucharla los días negativos para buscarle la solución. Con la familia nos ilusionamos desde el primer día con que esto se diera porque para nosotros y para nuestro niño era importante estar acá estos meses”, dijo, y afirmó que “fue un alivio” cuando le confirmaron que la vuelta era un hecho.
“Estar acá te libera el cuerpo y te deja más tranquilo porque estamos en el lugar donde queríamos estar”, destacó, y siente “mucho alivio” por su vuelta a Peñarol. “Acá sentimos que es nuestra casa y nos han tratado de una manera espectacular. Eso fue una de las cosas que nos atrajo de estar acá. Acá sabemos que somos felices y estamos donde queremos”, dijo.
“ESTE ES NUESTRO LUGAR”
“La primera vez que vine, no imaginaba que las cosas se fueran a dar como se dieron, entrar tanto en el corazón de la gente. Algo que remarqué desde que me fui es que era un orgullo que, cada vez que abría un período de pases, la gente pedía mi vuelta. Quiere decir que dejaste algo marcado, y al final eso es muy importante y me atrae”, explicó.
“Más allá de todo, sentimos que este es nuestro lugar. Dejamos muchas cosas de lado y hoy optamos por lo deportivo y sentirnos bien, y no tanto por lo económico, que a veces no es lo más importante. Queríamos estar acá y eso fue lo primero que pensamos a la hora de ver las opciones de salir”, señaló Arezo.
La pelea por el puesto y la Libertadores
“Vuelve un Matías más maduro, siendo papá, y eso es muy lindo para mí”, agregó visiblemente emocionado, y remarcó que “lo deportivo es lo que a uno más lo atrae” al momento de tomar la decisión de volver. “Estoy viniendo a un equipo que en 2024 estuvo entre los cuatro mejores de América y eso no se puede desmerecer. Con todos los objetivos que tiene, a cualquier jugador le gustaría estar acá”, ponderó.
Sobre el hecho de pelear por el puesto con Maximiliano Silvera, aseguró que “la competencia interna es lo más sano en todos los equipos”. “Cuando tenés un equipo competitivo, en el que cualquiera puede jugar, ahí es cuando podés aspirar a lograr grandes cosas. Eso hace que los jugadores crezcamos. Después será decisión de Diego Aguirre si podemos jugar los dos juntos. Todos venimos para sumar y lo más importante es que Peñarol gane”, dijo.
La Copa Libertadores le genera “mucha ilusión y muchas ganas de saber que hay una gran responsabilidad”. “El objetivo es pelear la copa, que es lo más importante. Esa es una de las grandes ventajas que puede tener hoy Peñarol: estar acá con su gente, que el año pasado fue uno de sus fuertes. Me genera mucha ilusión volver a pisar la cancha con el estadio lleno, que es lo más lindo para todos”, expresó.
Una segunda oportunidad y la chance de la selección
Arezo descartó que este segundo pasaje sea una “revancha”. “Para nada”, respondió cuando se lo preguntaron, considerando que en 2023 no pudo ser campeón. “Es un año nuevo, con nuevos objetivos y muchas ganas, quizás más ganas que las que traje la primera vez. Hoy [me siento] mucho más identificado con el club. Vengo a ayudar, a estar a disposición desde el primer día y a ayudar a cumplir los objetivos”, manifestó.
Consultado por la selección uruguaya y una nueva convocatoria, dejó claro que no fue parte de la decisión. “No sé si tendré la posibilidad. Tengo claro que tomé la decisión de venir a Peñarol y quiero mantener mi cabeza acá. Después, si las cosas se dan o no se dan, son decisiones de cada entrenador. Hoy me debo a Peñarol, que es el que me abrió la puerta y el que confía en mí. Lo que venga extra, uno tiene que disfrutarlo”, concluyó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario