Jorge Sampaoli después de la dura derrota de su seleccionado.
Demoró mucho en comparecer a la conferencia de prensa. Tanto que en los medios argentinos se especulaba con que no lo haría.
Al final Jorge Sampaoli apareció. Lo hizo solo, ningún futbolista lo acompañó. Se lo notaba muy golpeado y asumió su responsabilidad. Insistió en ella a lo largo del cuarto de hora que duró su encuentro con los periodistas. “Le pido disculpas a la gente. Tenía tanta ilusión como todos ellos. Intenté hacer lo mejor posible. Toda la gente que vino hizo un esfuerzo para ver a la Argentina. Estoy muy dolido por este resultado que nos incomoda mucho. Intenté hacerlo lo mejor, pero no encontré la chance de darle lo que ellos quieren”, dijo el entrenador y habló en pasado como si la eliminación ya fuera un hecho aunque matemáticamente Argentina aún tiene posibilidades de clasificar a octavos.
Luego como si se hubiera dado cuanta de su error, resaltó que aún les quedaba una bala. “Los jugadores están muy mal, estaban muy ilusionados con la clasificación. Este era el partido del despegue. Hay que aprovechar la fortalezas de un grupo que yo valoro mucho y que realmente no pudimos consolidarnos en ningún momento del proceso. Queda una bala y tenemos que luchar por ella”, afirmó dolido.
“Después del primer gol todo se hizo cuesta arriba porque estamos en un Mundial y este torneo no te permite perder. Nos queda un partido y dependemos de los demás para saber si la Argentina puede pasar a octavos”, agregó.
“La culpa es mía, no de Caballero. No creo considerable ni humano achacarle la responsabilidad a él”, afirmó más adelante sobre el error del arquero que posibilitó el primer gol de Croacia.
“Todo lo que sucede al equipo y a los jugadores pasa con la conducción. El proyecto que habíamos realizado para el partido con Croacia no prosperó. Yo estaba muy esperanzado, tengo mucho dolor por la derrota, pero evidentemente no leí el partido como corresponde”, continuó.
Al final se refirió a Messi sobre quien recaen todas las críticas. “El es nuestro capitán y nuestro hilo conductor, pero desde la conducción nunca pudimos armar un equipo que le quedé cómodo a él. Nosotros trabajamos para llevarle la pelota a Messi, aunque los rivales también juegan y hacen todo lo posible para que no llegue”.
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