El entrenador Marcelo Bielsa llamó la atención del mundo del fútbol este domingo cuando obligó a los jugadores de su equipo, el Leeds United, a que dejaran que su rival, el Aston Villa, marcara un gol luego de que los dirigidos por el argentino abrieran el marcador tras una falta que el juez no cobró.
Pero esta decisión de "Fair Play" de Bielsa no es la primera de sus locuras. Según recogió el medio argentino La Nación, el entrenador tuvo una de sus locuras más grandes en 1990 cuando, en la previa del clásico rosarino entre Newell's Old Boys y Rosario Central, le preguntó al zaguero de la lepra, Fernando Gamboa, de qué sería capaz con tal de ganar el clásico.
"Todo, absolutamente todo", respondió Gamboa. La respuesta no satisfizo al entrenador, quien le exigió más. Cuando el zaguero ya no supo qué responder, Bielsa le afirmó: "Yo me cortaría un dedo por ganar este clásico".
El desenlace tuvo un final feliz. Newell's ganó ese clásico 4-3 y no hubo nada que lamentar. Sin embargo, el hermano de Bielsa, Rafael, recuerda que tras el encuentro, al acercarse a su hermano, no pudo evitar observarle las manos.
Dos años después, el panorama no era el mismo. Newell´s perdió 6-0 con San Lorenzo por Copa Libertadores y un grupo de la barra brava fue a buscar al entrenador a su casa. Sin embargo, el apriete no duró mucho ya que Bielsa salió a enfrentarlos con una supuesta granada que llevaba en la mano.
Cuando Bielsa dirigía al Athletic de Bilbao, Iker Muniain fue consultado acerca de si el entrenador argentino estaba tan loco como se decía. "¡Más de lo que se dice!", respondió el volante.
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