viernes, 3 de mayo de 2019

Rennes derrotó por penales al PSG de Cavani e increíblemente ganó la Copa de Francia

El PSG ganaba 2-0 con goles de Dani Alves y Neymar, Rennes lo empató, resistió la prórroga y un penal errado de Nkunku le dio la Copa.
Rennes dio la sorpresa y se adjudicó la Copa de Francia por tercera vez en su historial al superar en la tanda de penales al París Saint Germain (6-5) después de equilibrar un 0-2 con el que se había situado el equipo capitalino en la fase inicial de la final.

El conjunto bretón puso así fin a una travesía por el desierto de 48 años. Desde 1971, cuando ganó su segunda Copa (la primera fue en 1965), no había conseguido título alguno y puso fin al reinado del PSG, que buscaba su quinta corona consecutiva en esta competición.

La reacción del cuadro de Julien Stephan y el error definitivo, en el duodécimo tiro de los penales, de Christopher Nkunku (disparó alto), sellaron un nuevo mazazo para los hombres del germano Thomas Tuchel esta temporada, salvada con la consecución de la Liga, pero agitada por la prematura eliminación en la Champions y en la Copa de la Liga.

Buen arranque.

El PSG comenzó pletórico Dani Alves, con una magnífica volea a un saque de esquina de Neymar, y éste, con un precioso disparo picado por encima del meta Tomas Koubek, situaron un contundente 0-2 en tan solo 21 minutos de juego.

No se hundió el Rennes, que encontró oxígeno con un autogol antes del descanso (m.40) de Presnel Kimpembe. Alimentó su sueño y frenó al PSG.

Pese a la superioridad de los de Tuchel, la osadía del Rennes encontró la recompensa con el empate gracias a un magnífico remate de cabeza de Edson Mexer tras un saque de esquina botado por Clement Grenier.

No aprovechó el PSG sus oportunidades. Kylyan Mbappe, que definitivamente pudo jugar tras ser duda por un problema de gemelo, no tuvo su noche. Neymar ya no volvió a ser decisivo y la vuelta a los terrenos del uruguayo Edinson Cavani, en el comienzo de la prórroga, tampoco desequilibró el choque de nuevo.

Mbappe tuvo alguna que otra ocasión en un partido gris, que se tornó en negro cuando el árbitro le mostró tarjeta roja a dos minutos del final por una dura entrada sobre Damien da Silva en plena frustración.

Definición.

La tanda de penales, no obstante, era inevitable. Todos los lanzadores aprovecharon su tiro (Cavani y Neymar entre ellos) hasta que llegó el turno de Nkunku, que suplió a Moussa Diaby en la prolongación de la prórroga.

Su tiro se marchó alto y supuso el nuevo mazazo para el millonario proyecto del PSG y la gloria al Rennes.

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