El comienzo del partido fue favorable a la visita, que generó el primer remate al arco del partido al minuto de juego, cuando Abel Hernández aprovechó un error de Leandro Zazpe para habilitar a Hugo Quintana, que mandó ancho su tiro.
El conjunto negriazul se plantaba en campo rival e insistía por las bandas, con un nuevo intento de Gonzalo Napoli tras un centro desde la derecha y luego de que el arquero local Mauro Silveira quedara a mitad de camino.
Más tarde, Nicolás Vallejo buscó sorprender con un potente intento de media distancia que terminó perdiéndose afuera. La respuesta bohemia fue a través de un cabezazo de Joaquín Zeballos a las manos de Sebastián Lentinelly.
Luego, Gonzalo Napoli forzó una gran atajada de Silveira luego de un muy buen remate de tiro libre. Hasta que, en la última jugada del primer tiempo, Abel Hernández capturó un centro desde la derecha y conectó un cabezazo para inflar la red.
El Bohemio salió al complemento en busca de la igualdad e hizo méritos con varios remates, entre ellos dos de Nicolás Ferreira y Sebastián Figueredo. El Negriazul nunca pudo reaccionar, y así Wanderers encontró la igualdad.
Los locales reclamaron penal por una infracción de Vallejo sobre Ferreira y, pese a que Hernán Heras desestimó, posteriormente el VAR lo llamó y el juez principal cobró la incidencia que terminó en gol por parte de Pablo Lima.
Liverpool respondió con una jugada en la que también reclamó penal: de Figueredo sobre el propio Vallejo. Esta vez, se revirtió el orden: Heras cobró de entrada, el video arbitraje lo llamó y posteriormente el árbitro principal anuló su decisión.
Los dirigidos por Antonio Pacheco buscaron hasta el final un segundo gol por el que hicieron méritos, pero el pitazo final de Heras dejó el partido en tablas. El Negriazul llegó a cinco puntos en el campeonato, mientras que el Bohemio a dos.
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