“Fue un momento en el que me pasaron mil cosas por la cabeza. Fue una situación de partido, una final donde uno estaba muy acelerado y el resultado no nos beneficiaba”, contó al programa La mañana del fútbol de El Espectador Deportes el futbolista amateur que trabaja como personal trainer en Mercedes.
Luego de “un roce con un rival en la cabeza”, que fue lo que ocasionó la reacción de sus rivales, se vio rodeado por “cuatro jugadores de ellos”. “Entre puteadas, pisotones y empujones, un rival me agarró del cuello de atrás. No fue un agarrón para sacarme: se me afirmó y apretó. Sentí esa reacción de sacármelo de encima y me salió el manotazo”, explicó.
“Después de que sucedió se me pasaron mil cosas por la cabeza y me pregunté qué hice. Vi el video un montón de veces y quedé sorprendido de mí mismo. Hace más de 10 años que juego en la selección y es la primera vez que vivo una situación de estas. Uno ve situaciones de peleas muy seguido por tele y nunca imaginé que podía pasarme a mí”, agregó.
Dijo que va a enviarle un mensaje a Echeveste porque “uno tiene que asumir y disculparse”.
“Sé que es algo que pasa seguido, pero está muy mal”, admitió González, quien valoró que los rivales no reaccionaron y sus compañeros ayudaron a separar para que el problema no pasara a mayores dentro de la cancha.
“Me hubiera sentido más culpable si salía otro compañero perjudicado por defender”, sostuvo el jugador del equipo mercedario, quien especuló con una sanción de “entre cinco y 10 fechas” porque “tampoco fue que se armó una batalla campal”. “Fue una agresión ante una provocación”, concluyó.
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