Con sectores donde se veía bastante arena, un corte del césped desparejo y algunas hendiduras que complicaban el transitar de la pelota, desde el bando tricolor se sorprendieron al reconocer el terreno apenas llegados al escenario.
“La verdad que no está bien”, dijo uno de los integrantes del cuerpo técnico, pero también fue autocrítico: “No nos podemos quejar, ya que el nuestro tampoco lo estaba”.
“Hay que adaptarse y tener cierta precaución”, comentó, para cerrar: “Al estar así hay que tener en cuenta que el control de los jugadores no sea el adecuado y puedan llegar tarde a alguna pelota”.
Desde la Intendencia de Florida explicaron que durante las semanas hubo problemas con el sistema de riego que se solucionó a pocas horas del cotejo, lo que afectó el normal estado de la cancha.
Recordemos que unos 1500 hinchas tricolores estuvieron presente en la tribuna visitante que agotaron sus localidades.
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