miércoles, 28 de mayo de 2025

Mathias Cubero, arquero de Cerro, y su versión de la “exagerada” expulsión ante Liverpool

“Le toqué el hombro nomás”, explicó el capitán albiceleste sobre el cruce con el árbitro Feres, que lo amonestó dos veces en 11 segundos.
Mathias Cubero, arquero de Cerro, fue uno de los protagonistas centrales del fin de semana futbolero, dada su expulsión por un exceso verbal en el 0-0 frente a Liverpool. Javier Feres lo amonestó dos veces en el minuto 78 y al equipo albiceleste no le quedaban cambios, por lo que el volante Agustín Miranda tuvo que calzarse los guantes.

“Jugar contra el campeón en su casa no es fácil, y sacamos un punto valioso. Por el tema del descenso, es importante sumar en cada partido”, dijo el guardameta y capitán cerrense al programa Quiero fútbol de Sport 890, sin ocultar su “calentura y enojo” por la expulsión, que lo “tomó por sorpresa” y fue la primera de su carrera.

“Me fui caliente por dejar al equipo con 10. En el momento que estamos, es algo que no me puede suceder”, expresó el arquero de 31 años, quien no se percató de que el entrenador Tabaré Silva no había más variantes disponibles. “Me cayó la ficha cuando se me acercó Agustín a pedirme los guantes y me fui re caliente conmigo mismo”, reconoció.

Sobre la incidencia, dijo haberla visto “mil veces” al llegar a su casa y no se arrepiente. “Le reclamé por el saque mío, que quedaron dos contra uno, y un jugador de ellos cortó el ataque con la mano. No se vio repetición en ningún lado. Le reclamé eso, pero sin faltarle el respeto. Solo le dije que fue mano. Se ve clarito que le reclamé la mano, pero sin insultar”, dijo.

La jugada en cuestión se dio a los 76:16, cuando sacó en largo tras descolgar un centro y la pelota parece haber pegado en la nuca de Kevin Amaro, aunque él vio mano de Facundo Perdomo. Luego de reclamar, sin éxito, por esa acción de juego, volvió al arco. “Me alejé y no sé por qué, de la nada, me sacó la amarilla”, indicó. Pasaron 11 segundos entre las dos tarjetas.

“Lo hubiera entendido cuando me acerqué, pero no cuando me alejé. Yo quería que me dijera algo. Le toqué el hombro para preguntarle por qué me sacaba amarilla, y Leandro Barcia me sacó. No pasó más nada porque no lo insulté ni nada, pero se arrimó a echarme. Le toqué el hombro nomás. Creo que fue bastante exagerada la amarilla”, dijo.

El resto del partido lo vio en la tribuna, molesto pero con confianza en lo que pudiera hacer Miranda en el arco. “Por lo que vi en los picaditos informales, le tenía fe a Agustín

Después del partido le pregunté cómo se sintió y me dijo que estaba tranquilo. Me sorprendió que Liverpool no pateara mucho, pero tuvo un cabezazo al cuerpo que resolvió bien”, dijo.

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