El uruguayo Pablo Cuevas se mostró "contento" por la victoria ante el croata Marin Cilic, primer cabeza e serie y 11 del mundo esta semana, con cifras de 5-7, 7-6 (6), 7-6 (3) en el ATP 250 de Budapest, pero mencionó: "no estoy tan feliz por mi nivel".
"A veces uno no juega del todo bien pero logra victorias importantes. Cilic es un gran tenista y fue un partido muy duro.", afirmó el salteño luego del encuentro.
Pese a que el partido duró casi tres horas y 15 minutos, el salteño afirmó que no se encontraba cansado: "no fueron intercambios largos, por eso me siento mejor incluso tras este encuentro que ante el de primera ronda, que fue màs corto pero intenso. Me siento con mucha confianza para el próximo partido", añadió.
Lo que viene.
El próximo rival de Cuevas en busca de las semifinales del torneo será el italiano Mateo Berretini, quien venció en octavos 7-6 (3) y 6-2 a Aljaz Bedene.
El jugador nacido en Roma hace 23 años fue campeón este año del Challenger de Arizona y sumó buenas victorias en el ATP de Sofía, donde se impuso al undécimo del mundo en ese momento, Karen Khachanov y al siempre difícil español Fernando Verdasco (26), antes de caer en semifinales ante francés Marton Fucsovics (47 ATP).
"Tiene un nivel increíble, con buen saque y buena derecha. Trataré de jugar mi mejor tenis, como ante CIlic, para seguir avanzando y jugando más partidos", indicó.
"Ganarle a un tenista como Marin, con su ranking actual, es muy importante", mencionó y agregó: "tuve muchas chances de liquidarlo en el último set y no lograba cerrarlo. Me traté de mantener concentrado y agresivo".
Con este triunfo, Cuevas, quien empezó el torneo en el puesto 73, ya está 66. Una victoria en la próxima ronda le significaría una mejora muy escasa, de un par de puestos, pero llegar al domingo lo colocaría nuevamente entre los 50 mejores del mundo.
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