En el transcurso de la Copa América Centenario Uruguay tendrá una “maratón” sólo parecida a la de Paraguay. Puede llegar a recorrer más de 16.000 kilómetros.
Uruguay debió esperar hasta el último momento del sorteo de la fase de grupos de la Copa América Centenario para ver salir la bolilla con su nombre. Con todos los grupos conformados, a primera vista la demora pareció haber valido la pena, ya que entre los grupos disponibles el C es el que parecía más accesible.
Pero después, al comenzar a analizar el fixture en profundidad, algunos aspectos generan incomodidad. Lo que más molesta es que la selección uruguaya será la que más viaje en la primera fase. Recorrerá 7.375 kilómetros y salvo Paraguay, que tendrá un recorrido de alrededor de 7.000, el resto de las selecciones se ahorrarán un par de miles de kilómetros sentados en aviones.
En la preparación de la Copa América Centenario se postularon 24 escenarios de 18 estados diferentes que cumplían con ciertos requisitos, el más importante que tengan capacidad para más de 50.000 espectadores.
El comité organizador eligió diez estadios, pero dados los cruces la celeste sabe que no conocerá tres. Es imposible que Uruguay pueda jugar en el Citrus Bowl de la ciudad de Orlando, en el Rose Bowl de Los Angeles y en el CenturyLink Field de Seattle.
Evadir Orlando desde el punto de vista futbolístico parece ser una ventaja. Es un clima muy caluroso y la temperatura media es de 35°C por lo que podría perjudicar a los jugadores, que tendrán suficiente con Phoenix. Seattle y Los Angeles, en cuanto a lo climático, eran ciudades atractivas para jugar.
El camino celeste hasta el final del torneo lo puede llevar a conocer de 4 a 6 estadios, dependiendo de las fases que dispute. Para jugar en solo cuatro estadios debe clasificar en primer lugar y luego llegar disputar el tercer y cuarto puesto, algo que no se desea.
De llegar a la final, la cantidad de estadios y de kilómetros a recorrer dependen de la clasificación final en la primera etapa.
Si llega a definir luego de ser primero en la fase de grupos Uruguay jugará en cinco estadios. Los tres de la serie (San Francisco se repite en cuartos de final), Soldier Field de Chicago en semis y el MetLife Stadium de EastRutherford en la final. Este camino le sumará 4.133 kms y la celeste recorrerá un total de 11.508 kilómetros en su trayecto al último encuentro.
De terminar segundo en la serie C, la celeste jugará en seis escenarios, uno por partido. Los cuartos de final los disputará en el Gillette Stadium de Foxborough, las semis en el Estadio NRG de Houston y la final en EastRutherford.
La diferencia entre ser primeros y segundos es realmente grande, ya que la celeste recorrería unos 5.000 kms. más en su camino a la final si termina como escolta. En los seis encuentros deberá recorrer un total de 16.550 kilómetros.
La Copa Centenario será una edición especial y Estados Unidos lo asume. Albergará el segundo evento futbolístico de mayor importancia en su historia, solamente superado por el Mundial de 1994. Esperan que tanto en audiencia como en espectadores en las tribunas se duplique al número conseguido en la Copa América de Chile 2015.
Los estadios no escapan a la magnitud del evento y presentan comodidades de gran nivel. La mayoría de ellos han sido inaugurados en este siglo y los que no han sido puestos a puntos y tienen grandes lujos para comodidad de hinchas y equipos.
El periplo de partidos para los charrúas comenzará en el Estadio Universidad de Phoenix. El rival más complicado del grupo, México, enfrentará a la celeste en una ciudad en la que el clima no es muy gentil en esa época del año.
La temperatura oscila los 38°C y en ocasiones supera los 40°C. Por esta razón este partido podrá ser detenido para que los jugadores se refresquen. El duelo clave de la fase de grupos tendrá entonces dos rivales a vencer.
Las ciudades que albergan los otros dos encuentros de la fase de grupos son mucho más amigables para el juego.
Filadelfia suele tener un clima por debajo de los 30°, similar al de la primavera en Uruguay. Quizás en este estadio el césped sea lo especial, ya que está compuesto en parte por pasto natural y parte artificial.
En San Francisco, ni el clima ni la cancha serán grandes obstáculos.
Para los espectadores, la presencia en los estadios será un plus para disfrutar de la Copa, pero para "la Celeste" el desempeño puede ser crucial para definir su suerte.
Estadio Universidad de Phoenix - Lujos con menos de diez años.
Estadio de la Universidad de Phoenix.
Este estadio fue inaugurado el 1 de agosto de 2016 y su corta edad hace que sus instalaciones sean muy modernas. Su construcción requirió de una inversión de más de 400 millones de dólares y tiene capacidad para 63.400 personas, aunque puede expandirse en 8.000 localidades. Entre otras características peculiares el estadio cuenta con 88 palcos de lujo en su interior y techo y césped retráctil. Albergó dos Super Bowls y encuentros de las Copas de Oro 2009 y 2015.
Lincoln Financial Field - Un estadio que tiene conocimiento de fútbol.
Lincoln Financial Field - Philadelphia.
Conocido como el "Linc", es el estadio en que juegan los Philadelphia Eagles de la NFL. Tras una inversión de más de 500 millones de dólares fue inaugurado en agosto de 2003 con un partido amistoso entre Manchester United y Barcelona. Con las tribunas a tope el estadio alberga cerca de 70.000 personas, muchas de ellas ubicadas en los 172 palcos que posee. En el se disputó la final de la Copa de Oro 2015 y algunos partidos de la ediición 2009.
Levis Stadium - Es un estadio nuevo, costoso y con algo de historia.
Levis Stadium - Santa Clara.
La última edición del Super Bowl fue la número 50 y el Levis Stadium fue el elegido como sede del histórico evento. Con solo dos años de antigüedad requirió una inversión de 1,3 billones de dólares. Los San Francisco 49ers, equipo de la NFL, suelen ser locales. Tiene capacidad para 71.000 personas que puede ser ampliada a 77.000. Posee paneles solares y un sistema de reciclado de agua para baños y riego, ya que es "amigo del medio ambiente".
LA FINAL.
Metlife - No es solo un estadio.
MetLife Stadium.
Ubicado en Nueva York, el MetLife Stadium será la sede del encuentro final de la Copa. Este escenario, con capacidad para más de 82.000 entradas, es donde juegan de local los New York Giants y New York Jets, de NFL. El estadio se inauguró en el 2010 y requirió una inversión de 1.600 millones de dólares. Su fachada tiene luces que cambian el color de su exterior dependiendo de la ocasión. Es de césped artificial.