La jornada en el Hallenstadion de Zúrich fue larga. Duró más de cinco horas y fueron necesarias dos votaciones ya que la primera no alcanzó la mayoría necesaria para decidir el sucesor de Joseph Blatter.
En la primera instancia Infantino demostró que era el favorito. Superó a Sheikh Salman, el principal enemigo de sus aspiraciones por tres votos, 88 a 85. Este panorama hacía creer que la segunda vuelta tampoco iba a ser decisiva, pero lo fue. El suizo tuvo 115 votos y se consagró como el nuevo presidente.
Tras decir algunas palabras sobre el escenario, comenzó a saludar a los presentes personalmente. El encuentro con un grupo fue especial y diferente, rompió con el frío y protocolar saludo que venía siendo usual ante el resto.
Wilmar Valdez, Rafael Fernández y Eduardo Ache, miembros de la delegación de la AUF, lo abrazaron efusivamente y saltaron gritando "¡Vamo Uruguay carajo!". Es que la relación entre el presidente electo y los uruguayos es muy buena, en especial con Valdez, con el que ha intercambiado mensajes mediante redes sociales y con el que se reunió en la previa de la ceremonia de ayer.
"Ahora, debemos sentarnos a hablar con Infantino, que aunque es suizo también tiene sangre latina, porque es italiano. Eso hace que tenga una forma de sentir muy parecida a nosotros, respecto al fútbol", afirmó Wilmar Valdez.
Una de las principales propuestas de Infantino es que los Mundiales sean de 40 selecciones, una idea que sedujo a la AUF. "El Mundial de 40 es viable. Es el elemento principal de fútbol del mundo y, si se puede aumentar el número de países, bien organizado por supuesto, creo que le hace bien al fútbol", declaró Valdez.
Si bien no está confirmado, el aumento de selecciones también significaría un incremento de plazas para Sudamérica. Las cuatro y media que son actualmente pasarían a ser cinco y media.
Otro aspecto que convenció a la AUF de votar y hace campaña por Infantino a nivel de la Conmebol fueron las promesas de apoyo y ayuda al crecimiento de las selecciones menos poderosas. "El discurso del electo presidente fue muy claro; habló que todos tienen derecho a mejorar. Y dijo que Europa debe ayudar", dijo Valdez.
Una Liga Caribeña, escuelas de fútbol en Oceanía y África son algunas de las ideas de los proyectos de desarrollo que piensa implementar y en los que podría invertir 1.200 millones de dólares.
La alianza entre UEFA y Conmebol para votarlo fue clave para la elección. En Sudamérica, la AUF fue el bastión que ayudó a convencer a otras confederaciones que no tenían tan decidido su apoyo.
Es que Infantino, en parte, era poco conocido en el ámbito. Muy cercano a Michel Platini, trabajó a su sombra hasta que el escándalo de corrupción azotó la FIFA e impidió al francés postularse. Ante esa situación Infantino tomó la posta y surgió como alternativa. Zafar de la mancha de haber estado ligado a esa gestión fue difícil, pero Infantino lo logró gracias al apoyo público de conocidas figuras como Roberto Carlos, Figo y Cafú y también de confederaciones.
Ahora, tras la elección, Infantino debe trabajar para lograr que "la FIFA vuelva a recuperar su imagen", como afirmó en conferencia de prensa.
Una de sus ideas era que el secretario general de la entidad no fuera europeo, aunque ayer sembró dudas. "Habrá que hablarlo", declaró.
Comenzó la era Infantino, que tiene hasta 2019 para demostrar que de Blatter es solamente el sucesor.
OPUESTOS.
Blatter lo felicitó y le dio aliento.
El expresidente de FIFA lo felicitó y expresó: "Tiene experiencia, competencia y diplomacia, cualidades todas como para continuar con mi trabajo y estabilizar a la entidad".
Maradona no apoya al ganador.
En la previa a las elecciones Diego Maradona dejó claro que no simpatiza con Infantino: "Es un traidor total", dijo, por seguir con su carrera luego de que Michel Platini fuera suspendido.
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